EL TRIBUNAL ORAL FEDERAL 5 (TOF5) RECHAZÓ UN NUEVO PEDIDO DE UN REPRESOR PARA SER BENEFICIADO CON EL 2×1. SE TRATA DE JORGE LUIS MAGNACCO, CONOCIDO COMO EL "OBSTETRA DE LA ESMA", QUIEN HABÍA PEDIDO QUEDAR EN LIBERTAD. ACTUALMENTE CUMPLE DOS CONDENAS CON UNA PENA UNIFICADA A 15 AÑOS. APLICANDO EL BENEFICIO, NO LE ALCANZABA PARA QUEDAR LIBRE.
Los jueces Adriana Palliotti y Leopoldo Bruglia rechazaron la excarcelación porque el cómputo de la pena, aplicando el 2×1, no le alcanzaba para obtener la libertad. De este modo, no solo rechazó que quede libre, sino que no se pronunció sobre la aplicación del beneficio.
Asimismo, el tribunal declaró abstracto el pedido de la fiscal Ángeles Ramos en el caso de Víctor Gallo para que se declare la inaplicabilidad e inconstitucionalidad del 2×1 (er nota aparte en esta misma edición).
A Magnacco no le daba el cómputo para quedar en libertad porque debían pasar once años de su detención en noviembre de 2006. Por eso, en noviembre de este año, cuando se cumpla el período, probablemente lo vuelva a pedir.
El pedido del "partero de la ESMA" fue hecho por su abogado oficial, Matías De La Fuente, en el juicio oral y público "ESMA III", que empezó en 2012 con 68 acusados.
Magnacco se desempeñó como médico obstetra en el centro clandestino de detención que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y ya cumple una condena en el penal federal de Marcos Paz por apropiación de una criatura nacida en cautiverio.
En 2013 gozaba de la detención domiciliaria pero la Cámara Federal revocó ese beneficio y lo envió a una cárcel común, tras haber sido observado cuando paseaba por un centro de compras. Los marinos de la ESMA llamaban "La Sardá" al sitio que funcionó en el centro de reclusión y torturas bajo la dirección de Magnacco y en el que varias prisioneras embarazadas dieron a luz, en referencia a la Maternidad Sardá, dependiente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Además de Magnacco, en el banquillo se sientan, entre otros, varios presuntos pilotos de "vuelos de la muerte" que arrojaban a las víctimas vivas al mar: Enrique José De Saint y Georges Mario Daniel Arru, Alejandro Domingo D'Agostino, Julio César Poch y hasta el secretario de Hacienda de la dictadura Juan Alemann.
No hay comentarios:
Publicar un comentario