EL ESTADO ISLÁMICO SE ATRIBUYÓ EL ATENTADO DE ANTEANOCHE EN EL MANCHESTER ARENA, QUE CAUSÓ LA MUERTE DE 23 PERSONAS Y 59 HERIDOS. LA POLICÍA BRITÁNICA DETUVO A UN HOMBRE DE 23 AÑOS SOSPECHADO DE TENER VÍNCULOS CON EL ATACANTE QUE HIZO ESTALLAR LOS EXPLOSIVOS. LAS AUTORIDADES NO DESCARTAN NUEVOS ATAQUES.
A través de un comunicado, el Estado Islámico (EI) se atribuyó el atentado del lunes por la anoche en el Manchester Arena, que causó la muerte de 23 personas y heridas en otras 59. En tanto, la policía británica detuvo a un hombre de 23 años sospechado de tener vínculos con el atacante que hizo estallar los explosivos que llevaba consigo a la salida del concierto que tuvo lugar en ese estadio.
La policía de Manchester no dio detalles sobre la detención ni tampoco la identidad del sospechoso. Lo que sí se informó fue que hubo una segunda detención en el centro comercial Arndale, luego de la cual los investigadores descartaron que hubiera una relación con el atentado.
No obstante, los servicios de inteligencia británicos continúan con la búsqueda de posibles cómplices del hombre que se inmoló anoche durante el cierre de un show de la cantante estadounidense Ariana Grande.
En este marco, la premier británica, Theresa May, presidió en Downing Street una reunión del comité de emergencia, que resolvió mantener el estado de alerta en todo el país.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este martes en un comunicado el atentado que dejó al menos 22 muertos y 59 heridos la noche del lunes en un concierto de Ariana Grande en Mánchester (noroeste de Inglaterra).
Por su parte, el El reivindicó el atentado a través de un comunicado emitido por sus canales habituales en las redes sociales. El texto asegura que "uno de los soldados del califato colocó una bomba entre la muchedumbre" durante el concierto de la artista pop norteamericana, y amenazó con nuevos ataques.
Durante un breve contacto con la prensa, la primera ministra británica informó que, hasta ahora, “sabemos que un único terrorista hizo detonar un artefacto explosivo improvisado cerca de una de las salidas del lugar (por el estadio), eligiendo deliberadamente el momento y el lugar para provocar una matanza máxima”.
El de anteanoche fue uno de los peores ataques terroristas ocurridos en el Reino Unido.
Lo único que se sabe hasta ahora es que la mitad de los muertos eran adolescentes menores de edad y que hay varios heridos en estado crítico, con lo cual la cantidad de víctimas fatales podría ascender.
Según fuentes policiales citadas por la BBC, la explosión se produjo en el vestíbulo del Manchester Arena. La Policía de la ciudad británica recibió la primera llamada de emergencia el lunes a las 22:33, hora local. En total fueron 240 las llamadas recibidas en relación con la explosión.
La reacción política fue que los partidos británicos suspendieron la campaña electoral de cara a los comicios legislativos del 8 de junio. Según el gobierno, sigue siendo probable que se produzca otro atentado en Manchester, mientras que en Londres las medidas de seguridad fueron reforzadas tras el atentado.
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