EL SEGUNDO MONITOR DEL CLIMA SOCIAL, UN ESTUDIO DEPENDIENTE DEL CENTRO DE ESTUDIOS METROPOLITANOS QUE NUCLEA LA UNIVERSIDAD METROPOLITANA PARA LA EDUCACIÓN Y EL TRABAJO (UMET), LA UNIVERSIDAD NACIONAL ARTURO JAURETCHE Y LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE HURLINGHAM, DETERMINÓ QUE EL 70 % DE LOS HABITANTES DEL ÁREA METROPOLITANA BUENOS AIRES (AMBA) LIMITÓ LA CANTIDAD DE PRODUCTOS QUE COMPRA EN LOS ÚLTIMOS MESES DEBIDO A LA CRISIS ECONÓMICA.
El creciente malestar se manifiesta en las pautas de consumo. El 74 % ha cambiado las marcas de los productos que consume, así como ha limitado sus lugares de recreación. Asimismo, el 35 %, ha dejado de comprar carnes con frecuencia, con un pico de 50 % en el segundo cordón del sur del conurbano.
En CABA, la reducción en el consumo fue más marcada en vestimenta y calzado: un 26 % ha dejado de comprar indumentaria. Llamativamente, el 54 % compró menos medicamentos o tuvo que cambiar la marca de los mismos al tiempo que el 69 % tuvo inconvenientes en la compra de útiles escolares.
En relación a la situación alimentaria, un 5 % más de los entrevistados -en comparación a octubre 2016- afirmó haber disminuido la porción de comida debido a problemas económicos alcanzando un 43 % del total. A su vez, el 22 % afirma haber tenido hambre alguna vez en los últimos 12 meses debido a que no tenía suficientes fondos para comprar alimentos.
En cuanto a la inseguridad laboral, el 38 % de los entrevistados afirma que él o alguien de su grupo familiar perdió el empleo en el último año; alcanzando picos del 47 % en el segundo cordón del conurbano. El 57 %, en tanto, asegura que el sueldo no le alcanza y, coincidentemente, el 57 % afirma que familiares directos debieron buscar trabajos porque los ingresos son insuficientes. En comparación al primer Monitor del Clima Social, esta cifra se incrementa en un 12 %.
El miedo a perder el empleo alcanzó el 38 % de la muestra. Los entrevistados creen que es algo o muy probable quedarse sin trabajo. Al mismo tiempo, un 51 % de los entrevistados consideró que la situación económica del país es mala o muy mala. Sólo el 13 % considera que es buena o muy buena.
En la presentación, Matías Barroetaveña, director Ejecutivo del CEM, manifestó que "si comparamos con el Monitor de diciembre la mayoría de los indicadores empeoraron en alrededor de 10%, llama la atención la situación de la CABA donde la mitad de la población afirma que su salario no le alcanza, siete de cada diez redujeron sus consumos, la mitad dejaron de comprar medicamentos o compran de menor calidad y uno de cada tres tuvo que reducir las porciones de comida en su hogar por problemas económicos".
A su turno, el rector de la UMET, Nicolás Trotta, resaltó que "al igual que los datos del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) y del Observatorio de la Deuda Externa de la UMET, al presentar este Monitor de Clima Social del CEM tenemos que dar malas noticias. Los resultados son claros, la situación social es mala y empeora. La población de la región metropolitana ha sido de las más castigadas por la situación económica y eso ha llevado a que crezca la desocupación, la baja del consumo y el hambre".
Las entrevistas fueron realizadas entre el 7 y 10 de abril en el AMBA sobre una base de 1728 casos. El Monitor Social se propone analizar el desarrollo metropolitano con una fuerte impronta interdisciplinaria. Uno de sus principales objetivos es fortalecer la vinculación entre la esfera universitaria y la administración pública así como brindar herramientas técnicas para el trabajo territorial en una región compleja, diversa y desigual.
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