martes, 11 de abril de 2017

Tras la represión, un abrazo a la escuela itinerante

LOS GREMIOS DOCENTES, JUNTO A ORGANIZACIONES SOCIALES, DE DERECHOS HUMANOS Y PARTIDOS POLÍTICOS, REALIZARON AYER A LA TARDE UN ABRAZO SIMBÓLICO A LA ESCUELA ITINERANTE QUE COMENZARON A LEVANTAR EL DOMINGO FRENTE AL CONGRESO, HASTA QUE LA POLICÍA LOS REPRIMIÓ Y LOS DESALOJÓ DEL LUGAR. COMPLETARÁN LA ESTRUCTURA EN LA QUE DARÁN CLASES PÚBLICAS PARA CONTINUAR EL RECLAMO POR LA PARITARIA NACIONAL.


Durante el acto en el Congreso para repudiar la represión de anoche, la titular del gremio CTERA, Sonia Alesso, apuntó contra el ministro de Educación, Esteban Bullrich y dijo que "si no está a la altura", debe dejar el cargo. "Tienen miedo al debate cara a cara con los maestros y profesores, a la potencia de la escuela pública", sostuvo y reclamó nuevamente que el régimen convoque a la paritaria nacional docente.

“La información que tenemos es que la orden la dio Presidencia”, dijo por su parte el titular de Suteba, Roberto Baradel, al ser consultado por la represión. 

En diálogo con el canal C5N tras el acto, el dirigente recordó el asesinato de Carlos Fuentealba a manos de la policía en una protesta en Neuquén y advirtió que “hace diez años, con los mismos argumentos, asesinaban a un maestro”.

El abrazo simbólico a la escuela itinerante había sido anunciado por la mañana en la sede de CTERA, junto a la convocatoria para mañana a un paro nacional docente en repudio a la represión de anteanoche. 

Tras el acto, los docentes retomaron las tareas para levantar la estructura, que desde hoy albergará clases públicas en el marco de la nueva jornada de huelga.

Previamente, referentes de los sindicatos docentes nacionales habían avalado el desarme de la estructura tubular de la "escuela itinerante" apostada frente al Congreso para "protegerla" del "hostigamiento" policial. 

Según relataron fuentes gremiales, la decisión se tomó mientras desde CTERA y otras entidades sindicales continuaban realizando los trámites mediante la intervención de la Defensoría del Pueblo, a cargo de Alejandro Amor, para que el régimen fascista porteño "cumpla su palabra" y permita la instalación de la carpa. 

"No esperamos un autorización legal, ni oficial, es un gesto más político. La protesta se va a mantener", dijeron los voceros consultados. 

Los informantes se referían a los dichos del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, quien aseguró en las últimas horas que la gestión de Horacio Rodríguez Larrata permitirá la instalación de la carpa (ver nota aparte en esta misma edición).

Ayer por por la tarde circuló por las redes sociales un mensaje donde se afirmaba que efectivos de la Policía se habían encargado personalmente de "bajar" los caños de la carpa, pero las fuentes consultadas por este medio aclararon que fueron los propios empleados de la empresa dueña de la estructura quienes desarmaron los cimientos de hierro. "La organización recoge la estrucutura para protegerla ante el hostigamiento policial", afirmaron. Existía un temor real al secuestro de todas las piezas, incluida la lona-techo.

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