HORACIO RODRÍGUEZ LARRATA AFIRMÓ QUE LOS MAESTROS "USARON" EL HECHO DE HABER SIDO REPRIMIDOS PARA HACER EL PARO, AL QUE CALIFICÓ DE "ESCALOFRIANTE". ESTEBAN BULLRICH, QUIEN NO CUMPLE SU OBLIGACIÓN LEGAL DE LLAMAR A LA PARITARIA, ACUSÓ A LOS MAESTROS DE "VIOLAR LA LEY".
En medio del paro nacional convocado por los docentes tras la brutal represión que sufrieron el domingo por la noche cuando intentaban instalar frente al Congreso una "escuela itinerante", desde el macrifascismo salieron a justificar el accionar violento de la policía y acusar a los maestros como los responsables de los golpes.
A primera hora de la mañana, algunos ministros y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata, lanzaron el ataque contra los gremios que el propio Mugrizio Macri se encargó luego de redondear, al señalar que "en vez de representar a quienes representan y dar el ejemplo de cumplir con las normas", los dirigentes docentes hacen un "día de paro".
Macri justificó la represión a los docentes al hablar ante emprendedores en un acto en el Centro Cultural Kirchner (ver nota aparte en esta misma edición). "Nos encontramos con gremios docentes que en vez de representar a quienes representan, dar el ejemplo, de cumplir con las normas, violan las normas y encima que ellos violan las normas, como reaccionan a haber violado las normas, ¿qué hacen?: día de paro; y eso es lo que no queremos más", agregó el pelotudo hijo de puta.
Decidido a llevar la cuestión docente al terreno electoral, Macri afirmó también que "está bueno que el debate de la Argentina de hoy, que tenga un lugar central lo que está pasando con la educación, a partir de que evaluamos y vimos lo mal que nos ha ido en los últimos diez años" y luego descargó otra andanada contra los maestros, al sostener que "en vez de hacer autocrítica, sentarse en una mesa, radicalizan la defensa de lo que han hecho".
Rodríguez Larrata consideró "espantoso" que los docentes "dejen sin clase a todos los chicos del país" por "no cumplir las normas". En la misma línea, el ministro de Educación Esteban Bullrich calificó de "insólito" el paro y acusó a los maestros de "violar la ley". En tanto, para el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, la actividad de los maestros fue un "acto político clandestino".
"Me parece espantoso que hayan usado esto para dejar a los chicos sin clase un día más, las explicaciones fueron escalofriantes, inentendibles", fustigó el jefe de Gobierno porteño, que aseguró que los docentes "hasta anoche (por el lunes a la noche) no habían completado los papeles" del permiso para montar la carpa.
El responsable político de la muerte del Dr. Favaloro intentó justificar la represión diciendo que la policía “durante un buen rato dialogó” con los maestros y les pidió el permiso. Su versión contradice la de los docentes, quienes denunciaron que no existió ningún diálogo antes de los golpes. “En algún momento la policía les dijo 'no pueden construir más sin permiso, les dijo que se vayan, y hubo algunos de los manifestantes, que son los que terminaron presos, que avanzaron sobre la policía, intentaron agredirla y se defendieron. Por eso terminaron presos”, justificó Rodríguez Larrata y volvió a remarcar que “después de esto dejan a los chicos de todo el país sin clases".
"El Guasón" agregó que escuchó "con bastante desagrado una entrevista a (la titular de CTERA, Sonia) Alesso, justificando que los chicos no tengan clases en todo el país. Dejar a los chicos sin clases porque ellos mismos no habían hecho las cosas como corresponde. No cumplen las normas y dejan a los chicos de todo el país sin clases. Es inexplicable".
Más temprano, Alesso, había advertido que los funcionarios intentaron trasladar la discusión en torno a un hecho administrativo. “Cualquier papel, cualquier trámite” que falte “no exime empezar una represión sin mediar palabra”, aseguró la maestra. Para los docentes, el régimen cruzó "una frontera muy peligrosa" con la represión del domingo, que antes "ya había traspasado éticamente" no convocando a la paritaria y no cumpliendo con el fallo judicial.
El ministro de Educación Esteban Bullrich también acusó a los maestros "violar la ley"., al señalar que "lamentablemente, es un paro muy insólito generado porque se quiso violar la ley". Para Bullrich, los maestros quisieron "avasallar la ley" y eso "no se puede. No me gusta ninguna escena de confrontación, todos queremos un país normal, pero no es la manera".
Respecto a la represión, el ministro indicó que los docentes "no están por encima de la ley", aunque no reconoció que el régimen macrifascista incumple la ley de Financiamiento Educativo al no convocar la paritaria. "No es verdad que haya conflictos en todas las provincias", dijo Bullrich negando lo que sostienen los maestros. "Yo me voy a sentar con ellos, cerremos la paritaria en la provincia de Buenos Aires y dejemos de hacer paros", reafirmó.
Por su parte, la beoda ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, también justificó la brutalidad policial y en su afán de hacerlo llegó al punto de recurrir a argumentos infantiles. "La policía de la Ciudad estaba parada los docentes les pegaban patadas por abajo", afirmó.
La es montonera remarcó que el régimen fascistao porteño "actuó como debía" y agregó que los maestros buscaron "la excusa para otro día de paro". También habló de "conducciones sindicales" que buscan "extorsionar".
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, fue más allá y calificó la actividad de los maestros como un "acto político clandestino".
"Eso fue una instalación nocturna, sin permiso, con legisladores, eso fue un acto político clandestino innecesario", sostuvo Pinedo sobre la carpa itinerante querían montar los docentes para continuar con el reclamo de la paritaria nacional, que el Ejecutivo se niega a convocar.
Para quien fuera presidente de la Nación durante medio día, el accionar de los maestros atentó contra la seguridad. "Si el Estado se retira del cumplimiento de la ley, entonces la inseguridad es absoluta. No estamos en condiciones de regalar seguridad y legalidad", sostuvo y agregó que "no había que dejar que se instalen unos caños sin seguridad en medio de una plaza pública. No me parece que todo el que quiera pueda ocupar una plaza y dar una señal de que la Argentina es un caos".
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