El régimen macrifascista promueve un juicio político a Gils Carbó, pero no tiene los votos

LO EMPEZARÁ A TRATAR EN DIPUTADOS, PERO CAMBIEMOS NO TIENE DOS TERCIOS. EN EL SENADO ESTÁ AÚN MÁS LEJOS.

Mugrizio Macri identifica a Alejandro Gils Carbó como responsable de los últimos fallos adversos pero no sabe cómo desplazarla.

Y en lo que ya es un clásico del régimen fascista y corrupto, en la desesperación, irá por todos los caminos posibles, con un final por demás incierto.

Será el caso del pedido de juicio político en el Congreso, reclamado por un grupo de diputados de la alianza de derecha Cambiemos, que ni siquiera reúne mayoría simple y necesita dos tercios en el recinto para imponer un proyecto de esa envergadura.

Fue por eso que el año pasado optó por una reforma del Ministerio Público Fiscal que eliminaba el cargo vitalicio del procurador, pero finalmente fue abortada por Elisa Carrió cuando tenía consenso del Frente Rejuntador para aprobarla. 

La chaqueña consideró que el proyecto era inconstitucional y por lo tanto tarde o temprano sería eliminada en Tribunales y presentó un pedido de juicio político contra la procuradora, que es el que ahora quieren tratar en la Comisión específica del tema en Diputados, presidida por el macrista Álvaro González.

El principal motivo para desplazarla esgrimido por la desquiciada es la designación irregular de fiscales, que supuestamente habrían sido cercanos al kirchnerismo.

"El caso más paradigmático es el de (Carlos) Gonella, que además ahora está enfrentando un proceso por haber tratado de excluir de la ruta del dinero K nada menos que a Lázaro Báez", sostuvo ayer a la tarde la diputada del PRO Silvia Lospennato, en un breve diálogo con periodistas.

Al pedido de Carrió se sumó otro del presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, presidido por Guillermo Lipera.

Para alcanzar los dos tercios en el recinto hacen falta 172 diputados, una suma que el oficialismo puede conseguir prescindiendo del Frente para la Victoria, que sólo garantiza 70 votos. Pero requeriría del aporte sin fisuras del Frente Rejuntador y el bloque justicialista, socios del macrifascismo para aplicar la mayor parte de la agenda parlamentaria de 2016.

De pasar ese trance, más que difícil en tiempos electorales, a Macri no le será fácil contar con la venia del Senado (encargado de hacer el juicio político. Diputados sólo acusa) donde el FPV-PJ tiene mayoría propia y suele moverse al ritmo de los gobernadores.

El año pasado, varios de ellos se mostraron con la Procuradora mientras en Diputados se trataba el proyecto de ley para desplazarla. Macri quiere pedirle que obliguen a sus legisladores a echarla en el recinto.