LA EX PRESIDENTA UTILIZÓ LAS REDES SOCIALES PARA DENUNCIAR LO QUE CONSIDERA "UNA CLARA E INOCULTABLE MANIOBRA DIRIGIDA, DESDE LO MÁS ALTO DE LOS PODERES DEL ESTADO" EN SU CONTRA Y LA DE SU FAMILIA.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner insistió en acusar al juez federal Claudio Bonadio y al régimen macrifascista de "persecución" en su contra, luego de que el magistrado dispusiera la intervención por seis meses de la empresa "Los Sauces", propiedad de la familia Kirchner, y de la sucesión del ex presidente Néstor Kirchner, en el marco de una causa que investiga la presunta comisión de los delitos de cohecho y lavado de activos.
Al igual que anteanoche, la ex mandataria utilizó ayer a la mañana las redes sociales para denunciar lo que considera "una clara e inocultable maniobra dirigida, desde lo más alto de los Poderes del Estado" en contra de ella y de su familia.
En el texto, titulado "La Conarepa y el Poder Judicial en tiempos de Macri", Cristina vincula el accionar del Poder Judicial en las causas que la involucran con las Actas de Responsabilidad Institucional y la Comisión Nacional de Responsabilidad Patrimonial de la última dictadura, creada por los militares en el gobierno de facto para juzgar a discreción a ex funcionarios y empresarios.
"La maniobra de persecución en la (que ahora sí, está definitivamente claro), Bonadio es solamente un engranaje alcanza a cualquier persona física o jurídica que haya tenido cualquier tipo de vinculación con nuestra familia", escribió la ex presidenta.
Asimismo, tildó la medida judicial de Bonadio como "un nuevo capítulo de lo que ya constituye una clara e inocultable maniobra dirigida, desde lo más alto de los Poderes del Estado contra mi persona, la de mi marido fallecido y la de nuestros dos hijos" y agregó: "al mejor estilo de la dictadura".
Además, reclamó que la intervención de la sucesión de Néstor Kirchner y Los Sauces, designando interventores y administradores, fue dictada "en abierta violación a las más elementales normas del Derecho y sentido común".
Citando una columna periodística, Cristina afirma que en los tribunales federales de Retiro existe "una desesperada carrera por enjuiciar y condenar a quienes fueron parte del gobierno que dejó la Casa Rosada en diciembre de 2015”, y al respecto reflexiona que "cualquier similitud con el pasado no es coincidencia".
"El alineamiento del Poder Judicial con los sectores económicos y financieros es una característica, de nuestra historia", sostuvo.
Bonadio dispuso el jueves la intervención por seis meses de la empresa "Los Sauces", propiedad de la familia Kirchner, y de la sucesión del ex presidente Néstor Kirchner, en el marco de una causa en la que se investiga la presunta comisión de los delitos de cohecho y lavado de activos.
También dispuso la designación por idéntico plazo de interventores informantes en las compañías de los empresarios patagónicos Cristóbal López y Lázaro Báez, a fin de avanzar en su investigación sobre los supuestos vínculos entre estas empresas y la firma hotelera de los ex presidentes, que el juez califica como un "enjambre societario".
La resolución de Bonadio implica el desplazamiento del hijo de la ex presidenta, Maximo Kirchner, actual diputado por el Frente para la Victoria, de su rol como administrador de la sucesión, así como la intervención de "Los Sauces" conlleva "la remoción de las actuales autoridades" durante el período fijado.