LA CANCILLER TAMBIÉN TOMÓ DISTANCIA DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA. "NO CONOZCO LOS CASOS JUDICIALES DE FONDO COMO PARA PODER ASEVERAR SI ES ADECUADA", DIJO.
La canciller Susana "Malvestiti" Malcorra admitió ayer que la polémica derivada de la detención de la dirigente social Milagro Sala "tiene impacto internacional" en la imagen de la Argentina y consideró que "debe resolverse cuanto antes, porque justicia retrasada no es justicia".
En diálogo con los medios durante el brindis de fin de año que ofreció en la Cancillería, la ministra dijo que el proceso judicial que involucra a la líder de la agrupación Tupac Amaru "es de una enorme complejidad" y consideró que el régimen macrifascista todavía no logró "hacer entender lo suficiente el hecho de que la Argentina es un país federal", en alusión a las limitaciones que tiene el poder central para influir en las decisiones provinciales.
"La detención preventiva en el mundo está vista como una situación que debe ser tomada con muchísimo cuidado. Hay una cuestión de razonabilidad o no de una detención preventiva de estas características. No conozco los casos judiciales de fondo como para poder aseverar si (la prisión) es adecuada", sostuvo.
Consultada sobre la repercusión global del caso debido al pedido del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas y de la OEA sobre la liberación de Sala, Malcorra respondió que "no voy a negar que esto tiene un impacto internacional".
"Este caso debe resolverse cuanto antes, porque justicia retrasada no es justicia", señaló y recordó que si bien el régimen nacional es el que debe responder protocolarmente a los pedidos hechos desde fuera de Argentina, el caso está "en manos del Poder Judicial de Jujuy".
No hay comentarios:
Publicar un comentario