LA INDUSTRIA DE LA FUNDICIÓN ATRAVIESA UNA BRUTAL CAÍDA DE LA ACTIVIDAD, CERRANDO EL AÑO CON UNA PRODUCCIÓN TOTAL DE 80 MIL TONELADAS, LO QUE MARCARÁ EL NIVEL MÁS BAJO EN LA HISTORIA DEL SECTOR, SEGÚN DATOS DE LA CÁMARA DE INDUSTRIALES FUNDIDORES DE LA REPÚBLICA ARGENTINA (CIFRA).
Considerada como la madre de la industria de metalúrgica y clave en la realización de todo proceso metalmecánico, los fundidores se aprestan a cerrar el año con una producción de 80 mil toneladas, lo que implica un retroceso del 55,6% respecto a las 180 mil toneladas registradas en los años 2013 y 2014.
Base de todo proceso metalmecánico, los fundidores proveen piezas y partes a sectores clave del aparato productivo nacional como son el automotriz, la minería, la industria petrolera y los ferrocarriles. "Se nos mueren los clientes", advierte un dirigente de la CIFRA e identifica como principales factores del derrumbe a la caída de la industria y el crecimiento de las importaciones.
De esta forma, desde la cámara que nuclea a 400 empresas, en su mayoría pymes concentradas en un 90% en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, grafican como las afecta el desplome del sector automotriz sumado a la escasa integración de piezas nacionales, el freno en la exploración y producción del petróleo, y la importación en la minería y los ferrocarriles.
"Estamos en una situación desesperante", agrega el mismo industrial fundidor y sostiene que "es imposible mecanizar si no se tiene la materia prima", al explicar el círculo regresivo que comienza cuando se cae la producción industrial, entonces los fundidores se quedan sin clientes y la metalúrgica se queda sin insumos, y así sucesivamente.
Con 8 mil puestos directos, y unos 80 mil empleos totales, los fundidores tratan de sortear el derrumbe de la actividad apelando a las suspensiones y adelanto de vacaciones "en todas las empresas, es la única manera de no despedir personal a la espera de que en el Gobierno entienden la gravedad de la situación", advierte un directivo de la CIFRA.
"En el Gobierno piden que la industria sea más competitiva pero tenemos una carga impositiva que llega al 50%, mientras que con todo el esfuerzo una transformación productiva redundaría en una baja del costo del 10%", sostienen los industriales fundidores respecto al pedido oficial de reconversión productiva.
"Estábamos esperanzados en el que nuevo Gobierno encare la corrección de la pérdida de competitividad", cuenta en tono de queja otro de los directivos de la CIFRA y agrega que "la corrección que el Estado debe hacer de estos factores que alteran la competitividad es un proceso que lleva años, pero para estos sectores que están en emergencia no hay tiempo".
La preocupación de los fundidores es tan grande que la cámara decidió enviar cartas alertando sobre la situación a funcionarios de alto rango como el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. Al respecto, un dirigente de la entidad sostiene que "llegamos a la decisión de escribir cartas al Gobierno porque advertimos que la situación se va deteriorando cada vez más".
El industrial cierra con una frase sombría que representa el sentimiento de los asociados a la CIFRA: "La industria es como un roble, te lleva 50 años producirlo, pero en con un día que un industrial se ven obligado a bajar la palanca de su empresa, se matan décadas de trabajo".
Por Guillermo Gammacurta para Ámbito.com
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