MUGRIZIO MACRI SALIÓ A CENAR EL JUEVES A UN LOCAL CERCANO A LA QUINTA PRESIDENCIAL, JUNTO A SU MUJER JULIANA AWADA. HACE SEMANAS, CIRCULÓ UNA FOTO SIMILAR DE LA GOBERNADORA BONAERENSE, MARÍA EUGENIA VIDAL.
Los timbreos "espontáneos", el viaje trucho en colectivo, las bicicleteadas por el Central Park y ahora comer en un local de hamburguesas son las puestas en escena que eligió Mugrizio Macri para mostrarse en público en formato popular.
El ex hijastro de Flavia Palmiero salió anteanoche a cenar con su mujer, la explotadora de trabajadores textiles esclavos Juliana Awada, y Antonia, el pequeño engendro presidencial, fuera de la quinta de Olivos y eligió una hamburguesería.
"Carne", como se llama el local abieto por el chef Mauro Colagreco -dueño de dos estrellas Michelin- abrió hace pocas semanas a dos cuadras de la quinta de Olivos.
Allí pudo vérselo a Macri y a la tilinga de su esposa, sin grandes operativos de seguridad, simulando ser uno más de los comensales. El hecho pudiera resultar curioso si semanas atrás no hubiese circulado la misma foto. Aquella vez la que comía hamburguesas en una pausa de su trabajo era la gobernadora fascista bonaerense María Eugenia Vidal.
Como bien se sabe, cuando se trata de comunicar, el PRO no deja puntada sin hilo. La escena también remite a la serie House of Cards, cuando el protagonista Frank Underwood hace una pausa en su ajustada agenda cotidiana, para ir a comer costillas de cerdo a un local de comida al paso.
En las últimas horas se conocieron encuestas que indican que la imagen del subnormal cayó a su nivel más bajo en todo el año y las alarmas comenzaron a sonar en el macrifascismo, ¿Será esta una nueva estrategia de popularidad pergeñada por el asesor político ecuatoriano Jaime Durán Barba?
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