EMILIO MONZÓ FUE REELEGIDO COMO PRESIDENTE DE LA CÁMARA BAJA CON APOYO DE TODOS LOS BLOQUES. Y APROVECHÓ A BAJAR LÍNEA.
La Cámara de Diputados renovó sus autoridades ayer al mediodía y Emilio Monzó aprovechó el escenario para marcar diferencia hacia dentro de la alianza de derecha Cambiemos, donde mantiene una indisimulable disputa con Marcos Peña y María Eugenia Vidal.
“Reivindicó a la política, y a ustedes como políticos”, destacó Monzó, tras recibir el respaldo de todas las fuerzas políticas para seguir a cargo de la Cámara de Diputados, con variados elogios y anécdotas.
"Si no hubiera sido por la política, por la convivencia pacífica y madura de esta Cámara, no se hubiera aprobado ninguna ley”, evaluó. Sus definiciones poco tuvieron que ver con la línea discursiva de la Casa Rosada, enfocada en los nuevos tiempos.
"Hemos compartido, con esta, 20 sesiones, todas muy extensas, ha habido un promedio de 12 horas, con alguna sesión de más de 16. Se han producido debates que constituyen un ejemplo de convivencia en este recinto”, reseñó Monzó
Asimismo, destacó una foto tomada por su camarógrafo en una de las últimas sesiones con una charla en el medio de la sesión entre Axel Kicillof (FPV-PJ), Marco Lavagna (Frente Rejuntador), Luciano Laspina y Nicolás Massot (PRO). “Pedí que tomaran una foto porque la quería tener. Ninguno tiene más de 40 años y fueron la energía que movió a esta Cámara”, destacó.
Monzó expresó sus diferencias con la estrategia política del régimen macrifascista, que evitó acuerdos territoriales a largo plazo y prefirió negociar con gobernadores y dirigentes tema por tema.
Tampoco le agradó no ser tenido en cuenta por María Eugenia Vidal, con quien recién se reencontró hace unas semanas. Pero la gobernadora volvió a dejarlo afuera al momento de promover las candidaturas a la provincia, donde apuesta a Gladys González y Facundo Manes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario