EL MINISTRO DE HACIENDA, ALFONSO PRAT el GAY, Y EL JEFE DE LA AFIP, ALBERTO ABAD, ADVIRTIERON AYER QUE EL PROYECTO OFICIAL PARA MODIFICAR EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS CONSTITUYE EL "MAYOR ESFUERZO" QUE EL GOBIERNO PUEDE HACER, Y CRITICARON LA PROPUESTA DEL FRENTE RENOVADOR POR TENER UN COSTO FISCAL ADICIONAL SUPERIOR A $ 30.000 MILLONES ANUALES.
El ministro de Hacienda, Alfonso Prat el Gay, defendió en la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja el proyecto oficial de Ganancias, que propone aumentar solo el 15 por ciento el mínimo no imponible vigente, por el cual los trabajadores solteros y sin hijos que ganen más de 21.712 pesos netos pasarían a pagar el impuesto, y advirtió que esa cifra surge de "un acuerdo con los gobernadores" y que un piso más alto tendría como consecuencia "bajar recursos para las políticas sociales”.
Desde el Frente Rejuntador, que presentó su propio proyecto, en consenso con otros bloques opositores, desafiaron al régimen macrifascista a compensar la recaudación de Ganancias con impuestos al juego, a la renta financiera y restableciendo las retenciones a la minería.
"Apelamos a la responsabilidad de los legisladores, porque cada rebaja de impuestos significa una baja en los recursos del Estado y de las provincias", se atajó el ministro en el inicio del debate, y agregó que cada vez que baja la recaudación "bajan los recursos con que el Estado pretende llegar a los que más lo necesitan”.
Prat el Gay, quien estuvo acompañado por el titular de la AFIP, Alberto Abad, reconoció que el impuesto "es uno de los pilares del sistema tributario, aunque está plagado de distorsiones". Sin embargo defendió el proyecto oficial como "el mayor esfuerzo que podemos hacer”.
La iniciativa oficial, que contempla una actualización de las escalas, implicará que los trabajadores que paguen el tributo por primera vez en 2017 pagarán el 2 por ciento de su salario, quienes antes pagaban el 9 pasarán a pagar el 5 por ciento, y los mayores contribuyentes seguirán tributando el 35 por ciento, no el 45 como se había propuesto inicialmente.
Al defender la propuesta, lejos de las promesas de campaña, Prat el Gay sostuvo que el impuesto alcanza a “alrededor del 8 por ciento de los empleados en relación de dependencia (...) los que más ingresos tienen”.
“Mucho más injusto que los impuestos es la realidad de que uno de cada tres compatriotas no tiene lo suficiente para llegar a fin de mes”, chicaneó el ex JP Morgan.
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