lunes, 21 de noviembre de 2016

Accidentes viales, un flagelo que continúa sin dar tregua

ESPECIALISTAS INSISTEN CON LA NECESIDAD DE IMPLEMENTAR CONTROLES Y POLÍTICAS DE PREVENCIÓN. TAMBIÉN PIDEN SANCIONES EFECTIVAS, COMO EN OTROS PAÍSES.

En Argentina mueren 21 personas por día en accidentes de tráfico, por lo que los especialistas insisten en el control y la prevención para intentar minimizar la inseguridad vial, que en los últimos 20 años se cobró las vidas de más de 150 mil ciudadanos.

Desde la Asociación Civil Luchemos por la Vida hicieron hincapié en la falta de decisión por parte de las autoridades, a las que apuntaron por el curioso hecho de que nuestro país sea uno de los pocos en los que este flagelo no desciende, alcanzando los 7.472 decesos en 2015. De esas muertes, 2.322 pertenecen a la Provincia de Buenos Aires, siendo por lejos el distrito más afectado.

El presidente de Luchemos por la Vida, Alberto Silveira, explicó que "esta es la primera causa de muertes en menores de 35 años y la tercera entre todas las edades, sólo por detrás del cáncer y enfermedades cardiovasculares", por lo que pidió que el Estado haga "lo necesario para que estas muertes evitables no sigan repitiéndose".

"En los últimos 25 años, países como Suecia (63%), Holanda (59%) y Estados Unidos (27%) han reducido notablemente sus números. También uno de idiosincrasia muy parecida como España (81%). En cambio, en Argentina no pudimos bajar nada", insistió Silveira y precisó que esto se debe a que "no hay una política de seguridad vial que priorice que haya controles eficaces en las calles y rutas y sanciones efectivas, como se aplicaron en otros países para cambiar las conductas".

Al respecto, el especialista alertó que "acabar con la impunidad es un tema nodal. Acá se violan semáforos, se conduce alcoholizado, se exceden los límites de velocidad, casi no se usan los cascos y los cinturones se usan muy poco".

Por eso, sostuvo que se debe "concientizar a la gente a través del bolsillo" y criticó la actitud de los argentinos al afirmar que "todos piensan que las medidas son buenas, pero no cuando son para uno, porque cuando llega una multa hacés todo por no pagarla".

"No existen las sanciones. Las actas que se labran son ínfimas. Muy pocas en proporción a la cantidad de infracciones que se cometen. Además, la mayoría que se cobran se dan cuando los coches son vendidos o robados, que se pide un libre deuda. Y ya para esa altura la persona ni se acuerda de lo que hizo", cuestionó Silveira.

Entre las medidas que Luchemos por la Vida exige como políticas de Estado están, además del control eficaz en calles y rutas y la necesidad de sanciones efectivas para los infractores, la preparación seria y otorgamiento responsable de licencias de conducir; la educación vial sistemática y continua en las escuelas; y una planificación urbana, con inversiones que permitan el tránsito fluido y ordenado.

"Siempre estamos haciendo propuestas, pero pareciera que a los políticos esto no les interesa mucho, como si no fuera uno de los problemas que realmente causan estragos en la población", se lamentó el titular de la Asociación Civil.

Ante la inacción estatal, Silveira apuntó a la responsabilidad ciudadana. "La clave es siempre cumplir a rajatabla con las leyes: usar el cinturón siempre, adelante y atrás; tener a los chicos en sus sillitas especiales; utilizar casco en todo vehículo de dos ruedas; respetar la velocidad y la señalización. Reducir los riesgos y no asumir los riesgos innecesarios, sea de día o de noche", destacó e instó a que "todos tomemos conciencia que el tránsito, en mayor o menor medida, lo hacemos entre todos y todos tenemos responsabilidades que asumir".

"Los peatones cruzando por las esquinas y con el semáforo a favor; motos y bicis usando el casco y dando la prioridad a los peatones. Como conductores de vehículos y particularmente los profesionales, que son el ejemplo de lo que no hay que hacer. Hablo de choferes de taxis, remises, colectivos y camiones", apuntó.

En ese sentido, sostuvo que "es importante que asumamos cada uno nuestra responsabilidad teniendo en cuenta que, aunque creamos que nunca va a ocurrir, cuando menos lo pensamos ahí ocurren los accidentes. Por eso son importantes las medidas de prevención, para evitar el accidente o para que, si ocurre, los daños sean mucho menores".

Las motos y los fines de semana

De las estadísticas de Luchemos por la Vida se desprende que los conductores de motos son los que aportan un mayor número a las víctimas del tránsito, con un 39%, en buena medida por la no utilización del casco. 

Con respecto a los fallecidos en accidentes, completan el relevamiento los conductores u ocupantes de autos (32%), peatones (22%), ciclistas (6%) y otros (1%). 

En tanto, los fines de semana resultan más peligrosos que los días hábiles: durante sábado y domingo se producen el 44% de los accidentes fatales, mientras que de lunes a viernes se da el 56%, una diferencia notable para comparar un ciclo de dos días contra un ciclo de cinco. 

Al hablar de la edad, se puede decir que 5 de cada 10 fallecidos son menores. Entre las víctimas, el 6% tiene entre 0 y 12 años; el 11% entre 13 y 19; el 15% entre 20 y 24; el 24% de 25 a 34; el 26% entre 35 y 60; y el 18% más de 60 años.

"Muere más gente por accidentes que a manos de delincuentes"

Desde Luchemos por la Vida manifestaron que, a pesar de que el número de víctimas fatales es mayor con la inseguridad vial, la inseguridad delictiva está en agenda, mientras que la vial parece invisibilizada por la población.

"Tenemos un altísimo índice de inseguridad delictiva, pero así y todo muere mucha más gente por accidentes que a manos de los delincuentes. Tenemos un problema de inseguridad vial gravísimo", apuntó Silveira y añadió que "se habla todo el día de lo delictivo, pero esto también requiere políticas adecuadas por parte de las autoridades para terminar con este flagelo".

Consultado por las situaciones en que ambas problemáticas tienen un conflicto de intereses, como cuando un chofer pasa de largo un semáforo en horas de la noche para evitar robos, el especialista advirtió que "es difícil parar en rojo a la noche, pero debería intervenir la autoridad. Si no pueden cumplir con esta misión esencial, debería estar titilante en amarillo".

"Porque si no lo que pasa es que uno de un lado se manda con verde y de repente viene otro que no para por los delitos y tienen un choque feroz", insistió.

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