Editorial - Por Alberto Carlos Bustos (*)
LA INSEGURIDAD NO CRECIÓ COMO POR ARTE DE
MAGIA EN LOS ÚLTIMOS DOS MESES. LO QUE CAMBIÓ ES QUE LOS MEDIOS OFICIALISTAS
HEGEMÓNICOS, QUE INVISIBILIZABAN EL TEMA AL COMIENZO DEL RÉGIMEN FASCISTA DE
MUGRIZIO MACRI, EMPEZARON A DARLE PROFUSA DIFUSIÓN AL TEMA.
Algún amigo desprevenido e ingenuo me dijo: “parece que Clarín y La Nazión le están empezando a soltar la mano al pelotudo. Le están dando mucha manija al tema de la inseguridad”.
Pera la verdad es otra. Detrás del “auge” de la inseguridad que empezaron a reflejar los medios amigos del régimen, se esconde la detestable tarea de ir preparándole a Macri el camino para que pueda tomar la medida que siempre quiso tomar: sacar a las Fuerzas Armadas a la calle para que se encarguen del tema.
Lo que se busca es generar el clima para que cuando llegue el momento, la sociedad -una sociedad tan boluda que fue capaz de votar a Macri para poder ver la novela sin que se la corten con la cadena nacional- vea con buenos ojos y hasta con alivio, que se modifique la ley que hoy le impide a las Fuerzas Armadas intervenir en cuestiones de seguridad interior.
En realidad, la intención velada no es que se encarguen de la seguridad. Lo que realmente quieren es tener al ejército en la calle para cuando llegue el momento de reprimir el estallido social que -ellos lo saben tan bien como nosotros- se va a producir más temprano que tarde. Porque está claro que la duda no es si va a haber un estallido social o no. La duda es cuándo se va a producir.
Para muestra bastan un par de botones. "No digo que hay que sacar al Ejército a la calle pero hay que estar atento ante las amenazas", dijo el diputado del PRO Pablo Tonelli, el 26 de Agosto. Antes de eso, Macri había derogado el Decreto de Alfonsín que otorgaba al Parlamento el control sobre los ascensos de los militares, que ahora vuelven a ser dispuestos por ellos mismos.
La derecha neoliberal y conservadora que encarnan Macri y sus patrones sabe perfectamente que su modelo de país solamente cierra con represión. Y saben también que cuando llegue el momento, la policía, la gendarmería y la prefectura no van a alcanzar.
Estamos a un paso de la vuelta del poder militar. Estamos a un paso de la vuelta del “algo habrán hecho” y del regreso de los Falcon verdes. Estamos a un paso de la vuelta a las épocas más oscuras de la Argentina.
¿Estamos conscientes? ¿Estamos atentos?
(*) Director y editor responsable de Currín
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