HOY VENCE EL PLAZO DE DIEZ DIAS QUE LA CGT LE CONCEDIÓ AL RÉGIMEN PARA QUE CONTESTE SUS DEMANDAS. LOS GREMIOS PIDIERON LA EXCEPCIÓN DEL MEDIO AGUINALDO DEL
IMPUESTO A LAS GANANCIAS, LA REAPERTURA DE LAS PARITARIAS, UN BONO DE FIN DE
AÑO Y AUMENTOS A JUBILADOS Y PROGRAMAS SOCIALES. DESDE LA CASA ROSADA ADVIERTEN
QUE NO ATENDERÁN TODOS LOS RECLAMOS.
La CGT advirtió que convocará al paro si hoy no tiene respuestas del régimen macrifascista. Así lo aseguró Carlos Acuña, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la central obrera. “Si las respuestas del Gobierno no son satisfactorias, va a haber paro”, sostuvo el dirigente. En el mismo sentido se manifestaron Roberto Fernández (Unión Tranviarios Automotor), Abel Frutos (Panaderos), y Rodolfo Daer (Alimentación).
Este miércoles termina el plazo de diez días que el régimen le pidió a la central, tras recibir a su nueva conducción el pasado 29 de septiembre. Los puntos planteados son la excepción del medio aguinaldo del Impuesto a las Ganancias, la reapertura de las negociaciones paritarias, un bono de fin de año para estatales y trabajadores del sector privado que compense la pérdida de poder adquisitivo de los sueldos por la inflación, un aumento de emergencia a los jubilados y la ampliación de los programas sociales.
Sin embargo, desde la Casa Rosada vienen bajándole el precio al paquete de demandas. La semana pasada, por ejemplo, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, anticipó que el bono será sólo para los sectores “que menos tienen”. En la misma dirección, distintos trascendidos desde el equipo económico hablan de una exención de Ganancias restringida. De la reapertura de las negociaciones paritarias directamente aseguran que “ni se trató”.
Apelando casi a las mismas palabras de Acuña, el secretario de Finanzas cegetista, Frutos, recordó que “el paro está definido y sólo hay que fijar la fecha si no hay ninguna respuesta que satisfaga nuestros reclamos, porque hasta ahora lo que está instalado por voceros oficiales no contempla lo que venimos reclamando”.
El referente de los Panaderos agregó que “oficialmente no tenemos nada, salvo las especulaciones de los medios a través de comentarios de tal o cual ministro, pero esperamos la reunión del miércoles, y el jueves el Consejo Directivo resolverá”.
A su vez, el titular de los colectiveros, Roberto Fernández sostuvo que “si no atienden los reclamos de la CGT, el paro es una realidad”.
“El capital tiene que estar al servicio de la economía y de la gente”, agregó. Fernández, secretario de Vivienda de la organización sindical, sostuvo que hay unanimidad en los gremios del transporte para plegarse a la medida de fuerza resuelta durante el Comité Central Confederal del 23 de septiembre. “El Gobierno tendría que ir a la sede de la CGT a manifestar qué fuentes de trabajo va a crear y cómo vamos a salir de esta difícil situación económica”, añadió.
También Rodolfo Daer, secretario de Producción e Industria de CGT y titular del gremio de la Alimentación, apuntó que “el paro es inevitable en la medida que el Gobierno no dé las respuestas que los trabajadores esperan, y no tome nota del malestar y la tensión existente de la mayoría de los argentinos”.
El dirigente consideró que la alianza de derecha Cambiemos “no puede seguir echando la culpa de los problemas existentes a la herencia recibida” y puso en la cuenta del debe la ampliación de los programas sociales: “el Gobierno debe atender y propiciar la emergencia social, porque hay que reconocer a las organizaciones sociales por su labor para contener a millones de desocupados que podrían haber sido captados por el narcotráfico o el crimen organizado”.
Las advertencias sobre el llamado a una medida de fuerza fueron realizados en medio de críticas internas por la dilación de la conducción cegetista en salir a la calle. “Hace rato que hay condiciones para un paro general. Si tenemos en cuenta la destrucción de 120.000 puestos de trabajo, la pérdida del poder adquisitivo, el aumento de las importaciones y la suba de tarifas que impactó en la clase media, no hay dudas sobre la conveniencia de una medida de fuerza”, viene planteando Sergio Palazzo, titular de la Corriente Federal que agrupa a los sindicatos cegetistas más combativos.
En la misma sintonía, Pablo Moyano sostuvo el sábado que la CGT “no tuvo huevos para pararle al gobierno” cuando vetó la ley antidespidos sancionada por el Congreso. Para el camionero, la central obrera “no puede seguir mirando por televisión cómo otros sectores marchan, como marcha la CTA y los movimientos sociales, sin tener una reacción”.
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