EL EX MINISTRO DE JUSTICIA Y SEGURIDAD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, LEÓN ARSLANIÁN, CELEBRÓ LA DECISIÓN DE LA FASCISTA GOBERNADORA BONAERENSE MARÍA EUGENIA VIDAL DE DESPLAZAR A LA CÚPULA DEL SERVICIO PENITENCIARIO Y DISPONER SU INTERVENCIÓN POR 90 DÍAS. EN ESE MARCO, ASEGURÓ QUE "LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN POLICIAL ES LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN POLÍTICA".
"La decisión ha sido muy acertada ya que la visibilidad que había tomado lo que ocurre en el servicio penitenciario justificaba con creces una intervención política", sostuvo Arslanián en declaraciones radiales.
El jurista y ex ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Eduardo Duhalde, había llevado a cabo en 1998 la llamada "Reforma Arslanian", que significó entre otras cosas, el pase a retiro a toda la plana mayor de la policía provincial y el retiro de más de 300 comisarios generales y mayores.
"La policía recauda para sí y para la política", lanzó Arslanián. Asimismo, consideró que "esos fenómenos tienen una gravedad extraordinaria" y agregó que "si no se los combate drásticamente, no se va a lograr romper la relación de promiscuidad entre política y policía".
Consultado sobre por qué no se hizo antes la reforma del servicio penitenciario bonaerense, el abogado dijo que no había un interés político serio y cierto respecto de "todo el capítulo de la seguridad".
"Hay una voluntad política sana de depurar. Las medidas que se están tomando están orientadas en un muy buen sentido", remarcó al tiempo que advirtió que sería necesario "un rediseño institucional que le devuelva sentido al sistema carcelario".
Respecto de la incertidumbre que se genera alrededor de la conducta que puedan llegar a tener los agentes penitenciarios desplazados ante la posibilidad de cometer ilícitos, Arslanián destacó las medidas que tomó cuando le tocó llevar a cabo una reforma. "Nosotros lo hicimos a través de una ley que nos daba respaldo que es la ley de disponibilidad. Lo que hicimos fue someter a investigaciones a las personas puestas en disponibilidad", señaló y añadió que "además tenían una jubilación que los ponía cubiertos de ser mano de obra desocupada".
Cabe destacar que el proyecto de reforma del Sistema Penitenciario Bonaerense tiene como principales ejes la reestructuración del funcionamiento interno y un nuevo tratamiento de los internos.
Se reemplaza al jefe del Servicio y a toda la estructura superior, poniendo a prueba por 90 días a todos los agentes a cargo de Alcaidías, Unidades y Complejos Penitenciarios: en ese lapso la Jefatura del Servicio quedará a cargo del Subsecretario de Política Penitenciaria.
Se pasa a disponibilidad y retiro a 132 agentes y durante el período de prueba se realizarán evaluaciones de desempeño y seguimiento a cargo de un equipo civil de la Subsecretaría de Control Penitenciario y Gestión Institucional del Ministerio de Justicia.
Respecto de todo el resto de los agentes, se podrá disponer su reescalafonamiento para garantizar el cumplimiento de las tareas de seguridad y tratamiento penitenciario.
Además, se impulsa a través de un proyecto de ley un nuevo Estatuto del Personal Penitenciario, ya que el que está vigente data de 1980, elaborado en dictadura, y sólo recibió modificaciones parciales.
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