Lopetegui admite que el régimen macrifascista realizará por los votos el programa de las botas

GUSTAVO LOPETEGUI, TERCER HOMBRE DE MACRI EN LA JEFATURA DE GABINETE, EXPLICA EN REUNIONES ENTRE FUNCIONARIOS QUE "DURANTE UN SIGLO SÓLO HUBO DOS FORMAS DE ACCEDER AL GOBIERNO, POR LOS VOTOS O POR LAS BOTAS, Y DOS PROGRAMAS CONTRAPUESTOS. EL CAMBIO CULTURAL QUE EL GOBIERNO ENTIENDE PROTAGONIZAR CONSISTE EN CUMPLIR MEDIANTE EL VOTO EL PROGRAMA HISTÓRICO DE LAS BOTAS, SEGÚN LAS CRUDAS PALABRAS DE LOPETEGUI".

En su editorial de ayer en Página/12, titulado "La confesión", Horacio Verbitsky analiza la estrategia del régimen macrifascista para mantener la imagen y alcanzar lo que el periodistas llama "su objetivo de mínima": culminar el mandato en 2019. 

Verbitsky señala que en reuniones de gabinete, el funcionario Gustavo Lopetegui busca homogeneizar posiciones y explica que "durante un siglo sólo hubo dos formas de acceder al gobierno, por los votos o por las botas, y dos programas contrapuestos". 

El artículo de Página/12 -cuya lectura completa recomendamos- revela que, puertas adentro, Lopetegui sentencia crudamente que "el cambio cultural que el gobierno entiende protagonizar consiste en cumplir mediante el voto el programa histórico de las botas". 

La estrategia oficial supone reforzar la imagen del gobierno mediante la erosión de la de la ex presidenta y apoyar su plan mediante el componente del fantasma desestabilizador. 

"Con pocos días de diferencia, seis columnistas partidarios del actual gobierno dijeron que CFK intenta que Maurizio Macrì no termine su mandato. Son los mismos que desde hace meses claman, sin el menor intento de camuflar de información su propuesta, que Cristina debe ir presa. Ahora vinculan una hipótesis con la otra: la conspiración, como le llaman, sería la única alternativa de la ex presidente para eludir su de otro modo inexorable destino carcelario, postulado que ocupó el título principal en la portada de un diario de circulación nacional el viernes, como si se tratara de una noticia", señala Verbitsky.

"El objetivo oficial no parece ser la detención de la ex presidente, que tendría previsibles repercusiones nacionales e internacionales, sino el hostigamiento permanente con el propósito de erosionar su liderazgo popular (cosa que no está ocurriendo) y su influjo sobre la dirigencia partidaria (que sí sucede)", sostiene el periodista.