TRES POLICÍAS MURIERON Y AL MENOS OTROS TRES RESULTARON HERIDOS AYER EN UN TIROTEO EN BATON ROUGE, UNA DE LAS CIUDADES ESTADOUNIDENSES EN LAS QUE SE DIO UN CASO DE VIOLENCIA POLICIAL CONTRA UN AFROAMERICANO QUE DESATÓ NUMEROSAS PROTESTAS.
De todas formas, por el momento no se informó oficialmente si el incidente está vinculado con esas protestas, aunque se presume que los agentes podrían haber sido emboscados.
John Edwards, gobernador del estado de Louisiana, en el que se encuentra Baton Rouge, habló en Twitter de "un ataque contra todos".
Un portavoz de la Policía confirmó que al menos un atacante murió y que las autoridades creen que tenía al menos dos cómplices que huyeron y a los que están buscando. Según el vocero, los presuntos atacantes estaban vestidos de negro y llevaban rifles de asalto.
La cadena CNN había informado previamente que un hombre armado con un fusil caminaba la mañana del domingo por una calle de Baton Rouge y se produjo un intercambio de disparos con policías. Al parecer el tiroteo ocurrió cuando los agentes respondieron a "una persona sospechosa" con un rifle de asalto.
La situación es tensa en esa ciudad, donde el 5 de julio varios policías mataron a un afroamericano de 37 años cuando se encontraba en el suelo. Ese caso, unido a la muerte de otro hombre negro por disparos policiales, desencadenaron protestas contra la Policía en muchas ciudades estadounidenses.
El 7 de julio, al final de una de esas protestas en Dallas (Texas), cinco policías blancos murieron abatidos por hombre negro en un ataque destinado a matar a ciudadanos blancos.
El incidente generó además preocupación en el país, un día antes del comienzo de la Convención del Partido Republicano en Cleveland, donde se esperan unas 50.000 personas.
El evento, en el que se confirmará la fórmula presidencial republicana para las elecciones de noviembre, se celebrará en medio de fuertes medidas de seguridad, ante el anuncio de numerosas protestas, que se teme podrían derivar en disturbios.
Obama: el asesinato de los policías fue "obra de cobardes"
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer que "no hay justificación posible para la violencia contra los agentes de la ley", tras la muerte de tres policías en un ataque perpetrado por varios individuos en Baton Rouge (Luisiana).
"Condeno en los términos más fuertes el ataque contra los agentes de la ley en Baton Rouge", dijo Obama en una declaración emitida por la Casa Blanca, en la que recordó que esta es la segunda vez en dos semanas que se produce un incidente de este tipo, tras el asesinato de cinco agentes el 7 de julio en Dallas (Texas) por un individuo que dijo que su objetivo era matar "policías blancos".
"Por segunda vez en dos semanas, los agentes de policía que ponen sus vidas en riesgo cada día por nosotros, estaban haciendo su trabajo cuando fueron asesinados en un ataque cobarde", dijo Obama en su declaración.
"Estos son ataques contra servidores públicos, contra el imperio de la ley y contra la sociedad civilizada, y tienen que terminar", destacó el mandatario en su mensaje, que ha repetido varias veces en los últimos días en términos similares desde el ataque en Dallas.
Asimismo, aseguró que aunque aún se desconocen los motivos de esta nueva matanza de policías, "no hay justificación posible para la violencia contra los agentes de la ley. Ninguna".
Para Obama, tanto en el caso de Dallas como en el de Baton Rouge, los atacantes "no enmiendan errores. No impulsan ninguna causa".
"Eran nuestros compatriotas estadounidenses, parte de nuestra comunidad, parte de nuestro país, con gente que los quería y que necesitan que ahora hagamos, todos nosotros, lo mejor", afirmó.
Obama dijo haber ofrecido al gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, y al alcalde de Baton Rouge, Melvin Holden, todo su apoyo y el de las autoridades federales en la investigación e insistió en que "estos ataques son obra de cobardes que no representan a nadie".
"Y no les quepa la menor duda, se hará justicia", aseguró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario