domingo, 31 de julio de 2016

Secuestros virtuales, un fenómeno que perdura y atenta contra los adultos mayores

Por Lorena Guarino

CADA FIN DE SEMANA SE PRODUCEN ENTRE 20 Y 30 SECUESTROS VIRTUALES, DONDE LOS MAYORES DE 70 AÑOS SON LAS PRINCIPALES VÍCTIMAS. EN ALGUNOS CASOS LOS DAMNIFICADOS PUEDEN LLEGAR A LA MUERTE TRAS PAGAR EL BOTÍN O POR EL SUSTO.

En los últimos días, Juan José Pisano, dueño de una cadena de pinturerías, y su mujer fueron víctimas de un secuestro virtual en la zona oeste del Gran Buenos Aires. En el llamado extorsivo le indiciaron que su hijo había sido secuestrado, razón por la que pagó US$ 50 mil de rescate.

El hombre, de 79 años, fue contactado telefónicamente y estaba a punto de pagar el rescate, cuando una de las cajeras del banco al que se presentó por segunda vez en pocas horas a retirar dinero sospechó de la operatoria y le preguntó al hombre que le pasaba. Al escuchar el relato obligó al hombre a llamar a su hijo. En ese momento constató que estaba bien y cortó con el secuestro, aunque ya había pagado US$ 50 mil.

Isabel Pisano contó que temió por la vida de su hijo y que es la primera vez que sufren un hecho como este. Al rememorar el difícil momento, Isabel sostuvo que "uno da información que no debe, porque tiene miedo y se paraliza. A veces la gente opina, '¡pero qué tontos, cómo le dieron!'. Yo, en definitiva, sólo puedo pensar en mis hijos, en que estén bien".

Generalmente este tipo de episodios son realizados en horas de la madrugada, tratándose, en su mayoría, de damnificados de entre 70 y 60 años, a quienes le simulan secuestros de familiares, para conseguir de manera ilícita un beneficio patrimonial.

Luis Vicat, abogado, licenciado en Seguridad y comisario retirado de la Bonaerense recuerda que a veces este tipo de delitos no quedan sólo en la virtualidad. La primera víctima muerta como consecuencia de este tipo de delitos fue Facundo Azulay, un joven que fue a pagar el "secuestro" de un amigo y que fue baleado a la hora de entregar el dinero. Otro caso resonante fue en 2011 cuando un jubilado, preso de la desesperación tras haber recibido una llamada extorsiva, sufre un infarto.

"Este tipo de hechos se producen a altas horas de la noche, donde las facultades cognitivas están reducidas, por lo que cualquiera podría caer en esta trampa, más aún las personas mayores", cuenta Vicat.

Asimismo, se sumó una nueva variable a este tipo de delitos. La misma se inicia en la cola de un cine donde una promotora se acerca para pedirle los nombres a una pareja para un concurso. Adicionalmente se le solicita un número fijo para llamar "en caso de que gane". Acto seguido la pareja ingresa al cine y apaga el celular. En ese momento, se produce el llamado extorsivo a la familia dando detalles tan precisos, de hasta como están vestidos sus familiares.

Expansión

Pese a que parece ser un fenómeno de estos tiempos, los secuestros virtuales se hicieron presentes en la Argentina en 2004. En sus inicios los secuestros virtuales tenían la característica de que los damnificados eran llamados por personas que decían ser integrante de una fuerza de seguridad o bien de un sanatorio, hospital o clínica. Tras establecer el contacto telefónico le indicaban a su víctima que un pariente había tenido una accidente. En medio de la conmoción que sufría tras la noticia esa persona, era muy fácil para los secuestradores obtener el nombre de un pariente.

Luego de ello le hacían saber que en realidad se trataba de un secuestro, exigiéndole la compra inmediata de tarjetas telefónicas, dado que estos llamados provenían desde complejos penitenciarios. 

Poco tiempo después la modalidad mutó para intensificarse, ya que lo que se solicitaba a cambio era dinero y objetos de valor como joyas. Para ese entonces quienes llamaban tenían un grupo externo a la cárcel que actuaba como apoyo y se havía del motín.

Hoy por hoy ya se trata de grupos de al menos cuatro, que desarrollan inteligencia sobre sus víctimas. Es así que se encargan de elegir a las víctimas, establecer donde viven y ver los movimientos de la zona, para así luego comenzar con la operatoria extorsiva.

"Actualmente se produce entre 200 y 300 llamadas los viernes y sábados respectivamente y se concretan el 10% de los secuestros virtuales", indicaVicat y añade que "sin embargo, esa cifra puede ser superior ya que mucha gente no denuncia por vergüenza".

For Export

Hoy esta modalidad delictiva se propaga cruzando fronteras. A pesar que no se trata de un fenómeno netamente argentino, ya que comenzó en los ochenta en los Estados Unidos, hoy España sufre en carne propia este tipo de delitos.

En 2015 fue la primera vez que se registró este "modus operandi" en España. Así se registraron 240 denuncias y se pagaron 15.000 euros. Este año, en los primeros tres meses, se denunciaron 120 casos.

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad siguen muy de cerca este delito y fenomenalmente identificaron a los autores como presos del penal Colina II de Santiago de Chile. Por este motivo cualquier actuación policial tendría que pasar por la autoridades chilenas.

Recomendaciones:

► Estar atento a personas se hacen pasar por policías, inspectores municipales o médicos y se presentan en el domicilio.

► No brindar ningún dato o información a la persona que lo está llamando, sobre sí mismo, sobre ningún otro miembro de su familia, y menos aún sobre familiares que estuvieran ausentes en ese momento. 

► Pida un teléfono fijo de contacto de la presunta empresa o institución desde la cual le están llamando para poder chequear la información.

► No agredir al que llama. Recuerde que la persona siempre cuenta con su dirección.

► Si el llamado procede desde un teléfono público ubicado en la cárcel, en muchas circunstancia es informada por un mensaje automático previo. Si es así rechace la comunicación.

► No llene cupones con datos telefónicos a desconocidos: ya sea en comercios, cines, centros de compras o en la calle.

► No agende en su celular números con la palabra "mami" o "papi". Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o le roben el celular.

Si recibe un llamado extorsivo:

- Corte la llamada: tenga presente que en caso de accidentes la Policía informa personalmente.

- Mantenga la calma y comuníquese rápidamente al 911 dando cuenta de los pormenores del hecho. Personal policial le puede ofrecer asesoramiento y contención adecuada.

- Tome contacto con el familiar que no está en la casa y que supuestamente está "secuestrado".

- Formule la denuncia en la unidad policial o judicial de su zona. La extorsión es un delito.

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