lunes, 13 de junio de 2016

Rechazo de Francisco a la donación de Macri: el régimen fascista atribuye todo a una "interna entre operadores"

LAS PRINCIPALES CRÍTICAS POR LA DONACIÓN A SCHOLAS OCURRENTES PARTIERON DE FIGURAS CERCANAS AL PAPA.

"Nosotros estamos tranquilos, obramos como corresponde. Francisco le pidió a Macri que apoyara la obra de Scholas y nuestra donación respondió a un pedido de ellos", dijo un funcionario cercano al jefe de Gabinete, Marcos Peña, que, además, atribuyó la fuerte polémica por la donación de más de $ 16 millones de pesos a una interna entre "operadores que se atribuyen ser intérpretes del Papa"

En la propia Iglesia vernácula, preocupada por no caerle mal a Macri, interpretaron que el gesto de rechazo a la donación -poco más de US$ 1 millón- no está destinado a irritar al régimen, sino a dar un "tirón de orejas" puertas adentro de la institución. Así lo sostuvo un obispo de diálogo frecuente con Francisco, al explicar que "el Papa agradece que el Gobierno apoye a Scholas, pero prefiere que la ayuda no consista en sumas importantes de dinero, por tratarse de una institución en desarrollo".

La fuente episcopal añadió que "Francisco acepta que la ayuda se realice en otra forma, como colaborando en el transporte de los estudiantes o facilitando un espacio donde puedan colocar sus oficinas. No hay en esto una queja al Gobierno, sino una recomendación a los propios miembros de Scholas para que vayan de a poco, sin exponerse a administrar de golpe sumas importantes de dinero".

El secretario de Culto, Santiago de Estrada, explicó la secuencia del inesperado episodio, que comenzó en la audiencia privada del 27 de febrero, en el Vaticano, cuando "el Papa Francisco le hizo un único pedido al Presidente: apoyar a Scholas". Así, en sucesivas reuniones en la Casa Rosada, Scholas pidió al régimen macrifascista ayuda para solventar el funcionamiento de su oficina en Buenos Aires y sus actividades. Y presentó un presupuesto, en el que detalla los costos por el alquiler de una sede en Palermo (un departamento de tres ambientes), los sueldos de 36 empleados y gastos de equipamiento, lo que llegaba a $ 16.666.000. El triple 6 aportó un sugestivo dato de color y en despachos oficiales se recordaba que Scholas había recibido aportes durante el gobierno kirchnerista.

"El Gobierno decidió no discutir el monto, pero puso dos condiciones: una rendición de gastos ante la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y la designación de un funcionario de la Jefatura de Gabinete para supervisar todo", reveló Estrada.

El acuerdo prosperó, el decreto se firmó y el subsecretario de Culto, Alfredo Abriani, viajó a Roma al Congreso de Scholas. Pero no llegó a designarse a ese funcionario de la Jefatura de Gabinete, porque comenzaron a surgir fuertes reparos de figuras que invocaban cercanía al Papa y denunciaban que el régimen intentaba "comprar al Papa". Pusieron el ojo sobre el legislador porteño Gustavo Vera, quien se aloja en Santa Marta cada vez que viaja a Roma, y el dirigente Juan Grabois, fundador del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) y a quien Francisco acaba de designar consultor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz.

Grabois, cuyo movimiento reúne a unos 10.000 trabajadores precarizados, lanzó una estocada en su sitio de Facebook: "El que piensa que por darle plata, máxime fondos públicos, a una fundación, escuela, ONG (...) por el sólo hecho de estar directa o indirectamente vinculada al Papa está haciendo un 'gesto a Francisco' es realmente un pelotudo, además de un corrupto y un prevaricador".

En ese escenario, Del Corral llevó el jueves una carta a Marcos Peña, en la que expresa "la alegría del Santo Padre por el decreto que le otorga a Scholas reconocimiento oficial" y le informa que "teniendo en cuenta que hay quienes pretenden desvirtuar este gesto institucional, con el fin de generar confusión y división entre los argentinos convenimos en suspender el aporte económico no reintegrable de $ 16.666.000 destinado a sufragar los gastos de personal, infraestructura y equipamiento de la sede central de nuestro país".

Del Corral acompaña a Bergoglio desde que el entonces arzobispo creó en 1998 la Vicaría de Educación. Sabe que Francisco privilegió siempre la autonomía de la Iglesia en la relación con los gobiernos. "Si la plata va a confundir, es mejor no aceptarla", dijo y atribuyó el episodio a "terceros que se benefician con sembrar confusión y división en la relación del Papa con el Gobierno".

No hay comentarios:

Publicar un comentario