EN EL CONGRESO, EL MINISTRO DE JUSTICIA DEL RÉGIMEN MACRIFASCISTA DEFENDIÓ LA PROPUESTA DE REFORMA DEL SISTEMA JUDICIAL Y DEL MINISTERIO PÚBLICO, QUE RECIBIÓ CRÍTICAS DE TODO EL ARCO OPOSITOR.
Durante su exposición ante un plenario de las comisiones de Justicia, Legislación Penal y Presupuesto y Hacienda, el ministro de Justicia del régimen macrifascista, Germán Garavano, advirtió que para aplicar el Código Procesal Penal que debe entrar en vigencia el próximo año, es fundamental la "democratización" del Ministerio Público y también limitar las atribuciones y el mandato del Procurador General de la Nación.
Así, Garavano continuó con la embestida del régimen contra la procuradora Alejandra Gils Carbó, algo que Mugrizio Macri ratifico durante un acto en el que dijo que se trata de una "procuradora militante" y que "debería haber ofrecido la renuncia el primer día".
En Diputados, Garavano aseveró que "es muy difícil avanzar en el sistema acusatorio, si el Ministerio Público no rinde cuentas, porque hasta ahora funcionó sin controles internos ni externos" y aconsejó "no aplicar el nuevo Código Procesal Penal", en caso de no producirse modificaciones.
Con esos argumentos, el ministro brindó detalles del proyecto de la reforma del Ministerio Público, que propone eliminar el mandato vitalicio del Procurador y establece un plazo de cuatro años a esa función, además de crear subprocuraciones.
Garavano defendió la iniciativa y aseguró que "no es un proyecto pensado en la procuradora sino en una reforma a largo plazo para poder aplicar el nuevo sistema acusatorio".
El titular de la cartera de Justicia expuso la iniciativa durante cuatro horas ante los legisladores y solo consiguió el respaldo del oficialismo, ya que fue objetado con diferentes argumentos desde todo el abanico opositor.
Desde el kirchnerismo, la rionegrina María María Emilia Soria se mostró "anonadada" con el proyecto y se preguntó "si no hubiese sido más sencillo enviarlo para que se ponga a disponibilidad a la Procuradora", en referencia a Gils Garbó. Además, advirtió que se trata de "un ataque a las instituciones" y cuestionó el rol de los subprocuradores, a quiénes llamó "secuaces" del Poder Ejecutivo.
En tanto, el camporista Marcos Cleri dijo que este proyecto "tiene muchas debilidades" y dijo que "hoy nos enteramos con asombro que el presidente Mauricio Macri dice que Gils Carbó debe renunciar por su militancia kirchnerista".
Por su parte, desde el Frente Rejuntador, Raúl Pérez, dijo coincidir con "los déficit y diagnósticos" que realizó el ministro, pero advirtió que la inciativa del Poder Ejecutivo "va a traer serios problemas en materia de atribuciones", al considerar que "va a tener un resultado catastrófico" porque "le da mucho poder a los subprocuradores".
Para Margarita Stolbizer (GEN), en tanto, "hay un desapoderamiento total de la Procuración como figura central, que aparece desdibujada por los subprocuradores". En esa misma línea, la ex candidata a presidenta advirtió que esa situación "va a generar conflicto de competencias que no está bien resuelto" en el proyecto, a la vez que sostuvo que el límite de 4 años de mandato "es un tiempo demasiado exiguo para cumplir sus funciones".
A su vez, el diputado del bloque Justicialista, Pablo Kosiner cuestionó la "concentración de poder que se le está dando a los subprocuradores, que tendrán facilidades para ingresar en esos cargos, a diferencia de las exigencias que se mantienen para ser Procurador".
Desde el oficialismo, el radical mendocino Luis Petri reiteró las palabras de Garavano para sostener que "este proyecto no va contra la procuradora sino a dinamizar el Ministerio Público" y dijo que Gils Carbó debe renunciar porque "no cumplió un ápice lo que dice el artículo 120 de la Constitución Nacional" y "transformó el Ministerio Publico en una guardia pretoriana del Poder Ejecutivo".
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