EL MÁXIMO TRIBUNAL RECHAZÓ, POR "PREMATURO", UN RECURSO CONTRA LA SENTENCIA DE OTRO TRIBUNAL QUE HABÍA AVALADO EL USO POR PARTE DE LA POLICÍA METROPOLINAZI DE LAS PISTOLAS QUE PRODUCEN DESCARGAS ELÉCTRICAS.
La mini Corte de Suprema de Justicia de la Nación desestimó un recurso de queja contra la compra y utilización de las polémicas pistolas Taser por parte de la fuerzas de seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El Máximo Tribunal avaló así la sentencia del Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires que rechazó el recurso de amparo presentado por un vecino porteño que buscaba que se impida el uso de estas armas por parte de la Policía Metropolinazi por considerarlas de "extrema peligrosidad" y cercanas a la "tortura".
El Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rechazó la demanda bajo los argumentos de que no estaba demostrada la existencia de un daño concreto para impugnar la adquisición de esas armas.
El fallo también hacía hincapié en que la afirmación de que fueran a ser usadas mediante un obrar inconstitucional por la policía local "era insostenible" porque demostraba lo hipotético del planteo, en la medida en que el demandante jamás había sido objeto de práctica alguna de parte.
El TSJ, en su momento, había desestimado la denuncia del entonces subsecretario de Promoción de los Derechos Humanos nacional, Carlos Pisoni, quien luego recurrió a la Corte Suprema, y que en representación del Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad había advertido la amenaza que representaba el uso de las Taser, calificadas por diversos organismos internacionales como un elemento de tortura que potencialmente podía llevar a la muerte.
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