FRANCISCO Y KIRILL SE ENCONTRARON EN LA SALA PRESIDENCIAL DEL AEROPUERTO DE LA HABANA, EN LO QUE REPRESENTA EL PRIMER ENCUENTRO DE LOS LÍDERES DE LAS DOS IGLESIAS TRAS EL CISMA DE 1054.
El Papa Francisco arribó ayer a la tarde a Cuba, donde mantuvo un histórico encuentro con el patriarca ortodoxo ruso Kirill antes de seguir su viaje a México para la visita que hará al país azteca.
El avión de Alitalia llegó a La Habana, donde el pontífice fue recibido por el presidente Raúl Castro y se reunió con el líder religioso ruso.
“Hablamos como hermanos, tenemos el mismo bautismo, somos obispos", dijo Francisco tras el encuentro con el patriarca ruso. “Coincidimos en que la unidad se hace caminando, por lo que trabajaremos juntos", agregó.
El Pontífice también agradeció al presidente de Cuba, Raúl Castro, y al equipo de eclesiásticos que organizaron el encuentro entre los representantes de ambas religiones. "Si Cuba sigue así, será la capital de la unidad".
En tanto, el patriarca Kirill agradeció el encuentro y dijo que se plantearon varios acuerdos entre ambas iglesias, separadas desde hace casi 1,000 años.
“Hemos tenido una conversación abierta con el pleno entendimiento por neustras iglesias, por nuestros pueblos, pro el futuro del cristianismo y por el futuro de la civilización humana”, dijo el líder ortodoxo ruso.
“Las dos iglesias pueden cooperar conjuntamente para defender a los cristianos en todo el mundo y trabajar conjuntamente con toda responsabilidad para que la vida humana se respete en todo el mundo, para que se fortalezcan las bases de la moral personal, familiar y social", indicó.
El encuentro de ayer entre Francisco y Kirill es el primero entre los jefes de las iglesias católica y ortodoxa rusa en la historia. Las facciones ortodoxas orientales y occidentales del cristianismo se separaron durante el Gran Cisma en 1054.
El Vaticano ha reparado relaciones con varias ramas del cristianismo ortodoxo en las últimas décadas, pero la iglesia rusa acusa a los católicos de tratar de convertir a los rusos después de la desintegración de la Unión Soviética en 1989, dando lugar a tensiones entre las ambas facciones religiosas.
La reunión llegó menos de un año después de la primera visita de Bergoglio a Cuba como Papa. El pontífice jugó un papel clave en el reciente deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. El patriarca ruso ya había planeado visitar Cuba este año, según la agencia de noticias estatal rusa Tass.
Luego del encuentro con el patriarca ruso, el Sumo Pontífice emprendió su viaje a México, donde fue recibido a la noche por el presidente Enrique Peña Nieto en el aeropuerto del DF.
Hoy visitará a la Virgen de la Guadalupe y luego dará misas en varias ciudades, como Morelia y Chiapas. Su visita terminará el miércoles 17 con una homilía en Ciudad Juárez, que será seguida también en El Paso, la ciudad estadounidense que se encuentra a pocos metros de la frontera.
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