DESPIDOS DE PERSONAL, CIERRE DE RUTAS COMO LAS QUE VAN A NUEVA YORK Y ROMA Y LA REPRIVATIZACIÓN DE AUSTRAL, SON ALGUNOS DE LOS EJES QUE PREPARA LA TITULAR DE LA LÍNEA DE BANDERA, QUIEN SÓLO ESPERA LA APROBACIÓN DE MACRI PARA ACTUAR.
Cuando regrese de Italia, Mugrizio Macri tendrá en su escritorio de la Rosada el plan de operaciones de Aerolíneas Argentinas para los próximos cuatro años, elaborado por la titular de la empresa, la brasileña Isela Costantini.
Por lo que ha trascendido, no se trata de un plan de expansión sino todo lo contrario: Costantini pretende la contracción de los negocios de la aerolínea de bandera, incluyendo un fuerte ajuste que le permitiría reducir el déficit operativo de la empresa.
La ex CEO de General Motors calcula un déficit de 15.000 millones de pesos para 2016, que el Estado Nacional tendrá que aportar para mantener la operatividad de la compañía.
Pero, como está haciendo el macrifascismo en todos los niveles públicos, la idea es ajustar para preservar esos dineros (unos 1.000 millones de dólares) para otros fines, como puede ser el pago acordado con los fondos buitre.
El plan de ajuste incluye cerrar algunas rutas, como las que unen a Buenos Aires con Nueva York, Roma y Barcelona, a las que se considera "poco rentables". Una iniciativa que beneficiará a compañías extranjeras y privadas.
El ejemplo en ese sentido ya lo dio el propio Macri, quien viajó al Vaticano en vuelo de Alitalia y a París, antes, por AirFrance.
También se llevaría a cabo la desprogramación de aviones actualmente en leasing, lo que implica el despido de centenares de trabajadores que se ocupan del mantenimiento de esas naves.
Además, voces oficiales hablan no tan bajo de la reprivatización de Austral, que se ocupa de los vuelos de cabotaje. De ocurrir, muchas rutas internas no rentables pasarán a la historia, con el consecuente achicamiento y cesantía de personal y, claro está, el aumento de tarifas.
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