EN EL MARCO DE LA NEGOCIACIÓN CON LOS FONDOS BUITRE, EL MINISTRO DE HACIENDA, ALFONSO PRAT EL GAY, ANUNCIÓ UN ACUERDO CON 50 MIL BONISTAS ITALIANOS POR UN TOTAL DE 900 MILLONES DE DÓLARES: EL GOBIERNO RECONOCE EL CAPITAL DE LA DEUDA Y LOS INTERESES.
"Queremos anunciar que hemos llegado a un preacuerdo con 50 mil bonistas italianos que fueron los primeros en litigar contra el país en el marco de la Task Force Argentina", anunció ayer a la mañana el ministro, Alfonso Prat el Gay.
En la conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, el titular de Hacienda indicó que el acuerdo involucra 900 millones de dólares, por lo que el gobierno reconoce capital e intereses, menos los punitorios.
Ese monto representa el 15 por ciento del pasivo que quedó afuera de los acuerdos (de 2005 y 2010) y el 30 por ciento de la deuda que se discute en los estrados judiciales de Estados Unidos.
"Es un primer paso para ir normalizando lo que más nos preocupa de esta situación. Hemos dicho que vamos a respetar el capital y que vamos a ser muy duros en los intereses", agregó el ministro de Hacienda y Finanzas.
Por otra parte, admitió que, a pesar de la reunión del lunes en Nueva York con el medidador Daniel Pollack, la negociación con los fondos buitre está trabada debido a que hay "algunos bonistas" que quieren cobrar una tasa de interés "inaceptable".
"Por eso es que el ejemplo del acuerdo con los italianos es muy importante, porque los intereses es la tercera parte", afirmó.
No obstante, reiteró que Mugrizio Macri quiere llegar "a un acuerdo lo más rápido y justo posible" y afirmó que el tema de los fondos buitres es "la herencia (del Gobierno anterior) que más impide avanzar".
Preacuerdo con unos y enojo de otros
Luego de que Prat el Gay y Marcos Peña, anunciaran que el régimen fascista había llegado a "un preacuerdo" de 900 millones de dólares con 50 mil buitres de la asociación Task Force Argentina, representada por Nicola Stock, los bonistas italianos que aceptaron el canje de deuda propuesto por la Argentina en 2010 denunciaron que el nuevo convenio solo beneficiará a los acreedores que litigaron ante el CIADI contra el país.
Tullio Zembo -representante de esos bonistas- advirtió que quienes no entraron al canje representan una pequeñísima parte de los italianos que sí aceptaron la reestructuración con un costo del 65 por ciento.
Según Zembo la propuesta oficial "genera dudas" acerca de la intención del gobierno fascista de Mugrizio Macri, ya que los acreedores que sí aceptaron la reestructuración en 2010 están sin cobrar los vencimientos desde el 30 de junio de 2014.
Recalde: "Si la negociación es buena, estaremos a favor"
El jefe del bloque de Diputados del Frente para la Victoria adelantó que si las negociaciones entre los representantes del gobierno nacional y los holdouts cumplen "con los requisitos de sustentabilidad, de legalidad y de justicia, que se plantearon en la discusión parlamentaria", los legisladores de su bancada tendrán buena predisposición para revisar las leyes de cláusula cerrojo y pago soberano.
El legislador, en declaraciones radiales, realizó esas advertencias luego de que el ministro de Hacienda, Alfonso Prat el Gay, admitiera que la negociación con los holdouts en Nueva York está trabada por la cuestión de los intereses, ya que, según observó, "algunos bonistas" quieren cobrar una tasa "inaceptable".
Puso como ejemplo el preacuerdo alcanzado con un grupo de bonistas italianos para pagar 900 millones de dólares por títulos en default, a quienes se les reconoció el capital e "intereses prudentes".
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