EL SECRETARIO DE GOBIERNO DEL MUNICIPIO DE QUILMES, FERNÁNDEZ PÉREZ, RENUNCIÓ AL CARGO Y SE SUMA A LA ANTERIOR SALIDA DE TITULAR DE SEGURIDAD. SE TENSAN LAS RELACIONES ENTRE EL MACRIFASCISMO Y LA UCR EN EL DISTRITO DEL COCINERO.
La aventura política de Martiniano Molina experimenta su primer tropezón político. El viernes, el Secretario de Gobierno, Fernando Pérez, presentó su renuncia. La misma se hará efectiva mañana y expone la tensión interna que atraviesa la gestión del cocinero intendente con el ala radical de la alianza de derecha Cambiemos.
La renuncia de Pérez se suma a la anterior del encargado del área de Seguridad, Federico Peña.
Para palear la crisis interna, el oficilismo quilmeño reunió al Gabinete en la sede del Palacio Municipal, en Alberdi al 500. Según fuentes allegadas a Ejecutivo municial, en este momento, hay tres secretarías claves de la gestión de Molina que están "formalmente acéfalas: Gobierno, Hacienda y Seguridad".
La duda pasa por ver qué harán el resto de los radicales que forman parte del gobierno de Molina. De no resolverse la situación y producirse una fractura, el cocinero podría quedar "al horno" ya que la UCR ocupa lugares importantes en la gestión.
De hecho, según las fuentes, en "el descontento" también se traslada a otras áreas "fundamentalmente las vinculadas a servicios públicos, que están atravesando serios problemas de insumos para llevar adelante sus funciones".
Por su parte, el Municipio, comunicó oficialmente que tras la renuncia de Peña, "y hasta tanto se designe su reemplazante, el despacho y firma estarán a cargo del Dr. Guillermo Sánchez Sterli, secretario Legal y Técnico, mientras que las subsecretarías y direcciones continuarán funcionando de manera normal".
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