LAS DECLARACIONES TESTIMONIALES SURGIDAS EN LA CAUSA DE LUCAS CABELLO, QUIEN FUE BALEADO POR UN EFECTIVO DE LA POLICÍA METROPOLINAZI EN EL BARRIO DE LA BOCA HACE 12 DÍAS, "DEJAN EN CLARO QUE EXISTÍA UN ESTADO POLICIAL EN EL INTERIOR DEL COMPLEJO HABITACIONAL", DONDE "LOS AGENTES POLICIALES HOSTIGABAN Y AMENAZABAN A PUNTA DE PISTOLA A LOS HABITANTES", AFIRMÓ EL ABOGADO DEL JOVEN.
"Las declaraciones testimoniales surgidas en la causa dejan en claro que existía un estado policial en el interior del complejo habitacional de la calle Martín Rodríguez 559, que los agentes policiales hostigaban y amenazaban a punta de pistola a los habitantes de dicho complejo, y se expresa un contexto de criminalización ilegítima por parte del Gobierno de la Ciudad a los vecinos de La Boca", afirmó ayer a la tarde Nahuel Beguier, abogado de la familia de Lucas y querellante en la causa.
"En definitiva, además del accionar criminal del policía Ayala, lo que queda claro en la causa es que la política de gestión de conflictos de los funcionarios políticos del gobierno de la Ciudad en el barrio de La Boca fue poner policías que amenacen y hostiguen a los vecinos del barrio", continuó el letrado.
Las declaraciones de Beguier siguieron a las testimoniales que se llevaron a cabo ayer al mediodía en el juzgado 35 de Instrucción, en los Tribunales de Comodoro Py, donde declararon testigos del hecho.
Berguier afirmó que "es en este contexto en el cual, en definitiva, se produjo el hecho del día lunes 9 de noviembre en el cual Ayala atacó salvajemente a Cabello".
"Por otra parte, testigos dijeron sentirse amenazados por la Policía Metropolinazi y en concreto que el inspector Gessu, quien les pidió que se presentaran en la causa para 'salvar al pibe', en referencia al policía Ayala", aseguró.
Los testigos que declararon ayer, "presenciaron el hecho de manera directa, es decir, visualizaron con mucha claridad el momento en que el agente Ricardo Ayala de la Policía Metropolitana disparó tres balas a Lucas, y estuvieron en el posterior traslado al hospital", explicó Gabriela Carpinetti, quien también es querellante y representa a la familia de Cabello.
"Ambos afirman que Lucas estaba desarmado y que el policía le disparó tres balazos, el primero es el que lo arroja al piso y los otros dos son ya en un estado de indefensión absoluta en el piso", precisó, y afirmó que durante los días que lleva la investigación "esta querella, junto a la Procuraduría Contra la Violencia Institucional (Procuvin), ha trabajado muy fuertemente para desmontar la falsa versión policial que intentó hacernos creer que hubo un enfrentamiento o en su defecto un hecho vinculado a la violencia de género".
"Eso quedó absolutamente descartado a partir de elementos probatorios contundentes, tanto a nivel pericial como testimonial", continuó, en referencia a las declaraciones de la gobernadora electa de Buenos Airtes, María Eugenia Vidal, y del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, quienes afirmaron que el efectivo de la Metropolinazi respondió a un caso de violencia de género.
Lucas permanece internado en el Hospital Argerich desde que recibió los tres disparos -uno en el mentón, que en su trayectoria le afectó la médula y se alojó en la nuca; el segundo en el estómago, que por la dirección que siguió, le alcanzó y reventó un testículo; y el tercero fue en la rodilla.
"Esta en un estado muy delicado de salud, pero estabilizándose" para que se le pueda realizar la intervención en la médula, que es la zona mas delicada y afectada, explicó Carpinetti.
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