Mariano Beristain
SI PROSPERA LA PROPUESTA OFICIAL Y A COMIENZOS DEL 2016 SE AUMENTA A $ 30 MIL NETOS EL MÍNIMO NO IMPONIBLE DE GANANCIAS, EL FISCO TRANSFERIRÁ A LAS PERSONAS $ 17 MIL MILLONES QUE SE VOLCARÁN AL CONSUMO Y AL AHORRO.
La propuesta que el candidato oficialista Daniel Scioli, presentó en sociedad el jueves, durante un acto proselista en el Luna Park, de elevar a partir de enero del 2016 el mínimo no imponible de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias a $ 30 mil netos, sorprendió a propios y extraños. La iniciativa quebró una tendencia dominante caracterizada por las promesas electorales caricaturescas y sinsentido y las denuncias radicales y oportunistas que formularon los candidatos de las distintas fuerzas políticas a lo largo de la campaña.
Hasta ahora es la primera iniciativa que ofrece números concretos, costos, el impacto económico directo sobre los eventuales beneficiarios y además tiene una lógica que no desfinancia al Estado. Según indicó el propio titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, que en el caso de que triunfe Scioli continuará en el organismo, el aumento del Mínimo Imponible implicará una mejora directa de los ingresos de 577.400 trabajadores y jubilados.
La cuenta es sencilla. Hoy pagan Ganancias 1.058.633 personas físicas y sí avanza el proyecto tributario sólo lo harán 481.233. De un universo de 10.131.237 asalariados registrados sólo el 4,5% sería alcanzado el próximo año con este tributo. En la práctica, cada trabajador que se encuentra en este segmento tendrá un ingreso adicional, debido a la exención del impuesto, de $ 29.442 anuales o de $ 2454 por mes.
Como contrapartida, en una primera etapa el cambio tributario tendrá una incidencia mayor sobre los salarios superiores a los $ 37.267 brutos porque prácticamente todos ellos deberán pagar una alícuota del 35 por ciento. "De esa manera, el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría será aún más progresivo. Dejarán de afrontarlo los salarios medios-altos y tendrá una incidencia mayor sobre los ingresos altos", explica Cristian Nieto, economista del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
Sin embargo, hay otro dato de la propuesta que también tiene aristas muy interesantes. Se impondrán una actualización periódica y automática por la aplicación de la ley de Movilidad Jubilatoria por lo cual el impacto de Ganancias sobre las personas físicas cada año será un poco menor. Además como parte de este costo fiscal de $ 17.269 millones que el Estado le transfiere a las personas termina trasladándose al consumo incidirá de forma positiva en el crecimiento económico, en la creación de empleo y por esas mismas vías alimentará las arcas del Tesoro con una mayor recaudación impositiva.
El otro punto atractivo de la plan oficial es la devolución total del IVA para pagos con tarjetas a 8,5 millones de jubilados y pensionados, trabajadores de casas particulares y beneficiarios de la AUH y del Plan Progresar, los sectores de menores ingresos de la sociedad. Esta medida implica una devolución directa aproximada de otros $ 12.500 millones anuales, que también se volcarán integramente al consumo.
En paralelo, el economista sciolista y candidato a ocupar la embajada de argentina en los Estados Unidos, Miguel Bein y el potencial ministro de Industria por el mismo espacio, Julián Dominguez, admiten que se encuentra en estudio la eliminación de las retenciones al trigo y el maíz más una reducción del 15 puntos porcentuales a las de la soja que implicarían un costo fiscal adicional de $ 70 mil millones. El contrapeso de estos recortes impositivos para las franjas sociales y el sector agrario sería segmentar los subsidios a los servicios públicos.
De esta manera, el gasto que hoy afronta el Estado por unos $ 150 mil millones a personas físicas y jurídicas para solventar subsidios indiscriminados se restringiría a los sectores de menores ingresos de la sociedad y permitirían un ahorro importante que serviría para poder afrontar las bajas en Ganancias y la devolución del IVA a los sectores sociales sensibles.
SI PROSPERA LA PROPUESTA OFICIAL Y A COMIENZOS DEL 2016 SE AUMENTA A $ 30 MIL NETOS EL MÍNIMO NO IMPONIBLE DE GANANCIAS, EL FISCO TRANSFERIRÁ A LAS PERSONAS $ 17 MIL MILLONES QUE SE VOLCARÁN AL CONSUMO Y AL AHORRO.
La propuesta que el candidato oficialista Daniel Scioli, presentó en sociedad el jueves, durante un acto proselista en el Luna Park, de elevar a partir de enero del 2016 el mínimo no imponible de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias a $ 30 mil netos, sorprendió a propios y extraños. La iniciativa quebró una tendencia dominante caracterizada por las promesas electorales caricaturescas y sinsentido y las denuncias radicales y oportunistas que formularon los candidatos de las distintas fuerzas políticas a lo largo de la campaña.Hasta ahora es la primera iniciativa que ofrece números concretos, costos, el impacto económico directo sobre los eventuales beneficiarios y además tiene una lógica que no desfinancia al Estado. Según indicó el propio titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, que en el caso de que triunfe Scioli continuará en el organismo, el aumento del Mínimo Imponible implicará una mejora directa de los ingresos de 577.400 trabajadores y jubilados.
La cuenta es sencilla. Hoy pagan Ganancias 1.058.633 personas físicas y sí avanza el proyecto tributario sólo lo harán 481.233. De un universo de 10.131.237 asalariados registrados sólo el 4,5% sería alcanzado el próximo año con este tributo. En la práctica, cada trabajador que se encuentra en este segmento tendrá un ingreso adicional, debido a la exención del impuesto, de $ 29.442 anuales o de $ 2454 por mes.
Como contrapartida, en una primera etapa el cambio tributario tendrá una incidencia mayor sobre los salarios superiores a los $ 37.267 brutos porque prácticamente todos ellos deberán pagar una alícuota del 35 por ciento. "De esa manera, el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría será aún más progresivo. Dejarán de afrontarlo los salarios medios-altos y tendrá una incidencia mayor sobre los ingresos altos", explica Cristian Nieto, economista del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
Sin embargo, hay otro dato de la propuesta que también tiene aristas muy interesantes. Se impondrán una actualización periódica y automática por la aplicación de la ley de Movilidad Jubilatoria por lo cual el impacto de Ganancias sobre las personas físicas cada año será un poco menor. Además como parte de este costo fiscal de $ 17.269 millones que el Estado le transfiere a las personas termina trasladándose al consumo incidirá de forma positiva en el crecimiento económico, en la creación de empleo y por esas mismas vías alimentará las arcas del Tesoro con una mayor recaudación impositiva.
El otro punto atractivo de la plan oficial es la devolución total del IVA para pagos con tarjetas a 8,5 millones de jubilados y pensionados, trabajadores de casas particulares y beneficiarios de la AUH y del Plan Progresar, los sectores de menores ingresos de la sociedad. Esta medida implica una devolución directa aproximada de otros $ 12.500 millones anuales, que también se volcarán integramente al consumo.
En paralelo, el economista sciolista y candidato a ocupar la embajada de argentina en los Estados Unidos, Miguel Bein y el potencial ministro de Industria por el mismo espacio, Julián Dominguez, admiten que se encuentra en estudio la eliminación de las retenciones al trigo y el maíz más una reducción del 15 puntos porcentuales a las de la soja que implicarían un costo fiscal adicional de $ 70 mil millones. El contrapeso de estos recortes impositivos para las franjas sociales y el sector agrario sería segmentar los subsidios a los servicios públicos.
De esta manera, el gasto que hoy afronta el Estado por unos $ 150 mil millones a personas físicas y jurídicas para solventar subsidios indiscriminados se restringiría a los sectores de menores ingresos de la sociedad y permitirían un ahorro importante que serviría para poder afrontar las bajas en Ganancias y la devolución del IVA a los sectores sociales sensibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario