Eduardo Levy Yeyati y Miguel Angel Broda reconocieron que la situación de la economía argentina está lejos de ser una crisis y destacaron que el Producto Interno Bruto (PIB) crece incluso por encima del resto de la región.
Los economistas opositores Eduardo Levy Yeyati y Miguel Angel Broda reconocieron ayer que la situación de la economía argentina está lejos de ser una crisis o un estancamiento, y destacaron que el Producto Interno Bruto (PIB) crece incluso por encima del resto de la región, lo cual genera “sensación de bienestar y expectativa de consumo” en la gente.
Asimismo, reconocieron que “no hay mucho margen para modificar las actuales políticas económicas”, ante un auditorio empresario que se congregó en el Plaza Hotel para celebrar el Día de la Exportación, organizado por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA).
“La sensación térmica en Argentina no es mala, no hay sensación de crisis, de estancamiento, la inflación es menor que la del año pasado, la imagen del Gobierno no es mala”, señaló Levy Yeyati.
El economista explicó que “la inflación paso de 37% a 25% del año pasado a este” y remarcó que “la gente ve que la inflación bajó, el producto bruto crece al 1,5%, y la confianza del consumidor vienen subiendo desde hace tiempo”.
“La sensación de bienestar presente y la expectativa de compra también vienen creciendo, además de que el salario viene subiendo”, añadió.
Asimismo, señaló que “el aumento del salario están detrás del impulso al consumo” y concluyó que “la sensación térmica no es mala y eso significa que no hay mucho espacio para hacer cambio de políticas que estaría justificado en una situación de crisis”.
Por su parte, Broda destacó que el Producto Interno Bruto aumentó 4% en el primer trimestre y 5,2% en el segundo y afirmó que “Argentina fue el país que más creció de la región”.
De todos modos estimó que este crecimiento “puede desacelerarse” en el segundo semestre, por lo cual pronosticó que terminará el año “en 1,4%”.
Igualmente indicó que la situación de la Argentina se da en el marco de que “el mundo está decidido a crecer muy poco”, porque “disminuyó la propensión a consumir en un mundo donde los ricos se llevan una proporción creciente del ingreso”.
A su criterio “hay anemia de crecimiento mundial”, porque señaló que “la demanda agregada mundial es inferior a la oferta”.
Finalmente, Broda subrayó que “la propensión del rico a gastar es muy poca” y consideró que “la locura por la austeridad fiscal ha llevado a bajísimas tasas de crecimiento”.
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