El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, expresó ayer su “total solidaridad y apoyo” al ministro de Justicia, Julio Alak, y enmarcó su llamado a indagatoria para el próximo 17 en una “embestida absolutamente desproporcionada, ilegal, y hasta burda y torpe por parte de algunos jueces contra autoridades del Poder Ejecutivo”.
En este sentido, señaló que esos sectores del Poder Judicial “responden a intereses que no tienen nada que ver con la verdadera Justicia que necesitan los argentinos” y atribuyó a ese motivo lo que entiende es “una embestida contra el poder político, el Poder Ejecutivo”.
“Sin dudas, hay una embestida absolutamente desproporcionada, ilegal, y hasta burda y torpe por parte de algunos jueces”, opinó el funcionario ayer a la mañana en declaraciones radiales formuladas desde Ecuador, adonde acompaña a la presidenta en el marco de la Cumbre de Unasur.
En ese marco, expresó su “total solidaridad y apoyo” a Alak, quien fue citado a indagatoria por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi para el próximo 17 de diciembre, en el marco de una causa por presunto “incumplimiento de sus deberes de funcionario público” en su rol en el directorio de Aerolíneas Argentinas.
Por otro lado, en sus declaraciones, Parrilli cargó contra “algunos jueces que no quieren investigar” las maniobras de “fuga de capitales, muchas veces con hechos delictivos como lavado de dinero o evasión impositiva” y sostuvo que, con esa postura, esos magistrados “están mostrando la hilacha”.
“Siempre se habló de repatriar capitales y, cuando se empieza a descubrir, algunos jueces son los que no quieren investigar y están demostrando así la hilacha”, sostuvo el secretario general de la Presidencia.
En este sentido, sostuvo que ese tipo de maniobras constituyó “una de las causas que han sumido a la Argentina en las crisis cíclicas que ha tenido”.
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