Los integrantes de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal le llevaron a la jefa de Estado sus saludos de Navidad y le transmitieron el mensaje elaborado por la 169° Comisión Permanente "Y en la tierra paz a los hombres".
De la reunión que se llevó a cabo ayer a la tarde en la Casa de Gobierno participó la comisión ejecutiva del Episcopado, cuyas nuevas autoridades fueron elegidas para los próximos tres años, en el marco de la asamblea plenaria que se realizó en el mes de noviembre en Pilar.
Ellos son el presidente del cuerpo, el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo; el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, como vicepresidente primero; el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, como vicepresidente segundo; y el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Malfa, como secretario general, como así también el cura de Gualeguay, Pedro Brassesco, subsecretario del Episcopado.
Si bien Arancedo y Cargnello fueron reelegidos en el cargo, es la primera vez que participan de estas reuniones el cardenal Poli y monseñor Malfa.
Por el Gobierno, estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el canciller Héctor Timerman; y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
La audiencia había sido solicitada por los obispos al concluir la asamblea de noviembre, pero no se había podido concretar antes por la suspensión de actividades de la mandataria por cuestiones de salud.
En el encuentro, los obispos llevaron a la jefa de Estado su saludo de Navidad y le transmitieron el mensaje difundido la semana pasada por la comisión permanente, titulado "Y en la tierra paz a los hombres".
En ese texto, los obispos recordaron que en Navidad "Dios se hace cercano y asume nuestra condición humana haciéndonos sus hijos y renovando los vínculos familiares y sociales", a la vez que señalaron que "la paz siempre es un desafío y una tarea para todo hombre y mujer de buena voluntad".
"Sabemos que lo que compromete la paz tiene su raíz en el corazón del hombre herido por el pecado. Vemos sus consecuencias en los desequilibrios sociales y económicos que reclaman un orden mundial más justo; en el desprecio por la vida que es el derecho fundamental de la persona; en el delito del narcotráfico y la trata de personas", indica el mensaje de la iglesia.
El texto menciona también "la corrupción y la falta de ejemplaridad que empobrece el nivel moral de la sociedad" así como "una cultura individualista que debilita los vínculos personales y los lazos comunitarios; en un modo de pensar que privilegia el éxito del tener sobre la riqueza del ser y sus valores".
La Presidenta y Arancedo -y otros miembros de la Iglesia- se habían reunido por última vez en Casa de Gobierno a fines de noviembre, en un encuentro en el que se realizó el llamado a licitación para la revitalización y puesta en valor de la Iglesia San Francisco de Asís y de la Capilla San Roque de la ciudad de Buenos Aires y de las basílicas de Luján y Mercedes, que prevé una inversión de más de 400 millones de pesos del gobierno nacional.
En tanto, con toda la cúpula de la Iglesia, la Presidenta se había entrevistado por última vez en mayo de este año, tras la difusión del documento episcopal "Felices los que trabajan por la paz".
Con la reunión de ayer, ya son ocho los encuentros entre Cristina y Arancedo desde que el arzobispo santafesino asumió al frente del Episcopado, en diciembre de 2011, en reemplazo del entonces cardenal Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco.
La Presidenta también recibió a Jorge Castro Rubel, el nieto recuperado 116
La presidenta Cristina Fernández también recibió ayer en Casa de Gobierno a Jorge Castro Rubel, el nieto recuperado 116, luego del encuentro que mantuvo con la cúpula de la Iglesia Católica Argentina, cuyo titular, monseñor José María Arancedo, participó de la campaña de Abuelas de Plaza de Mayo para encontrar a los hijos de desaparecidos apropiados por represores durante la dictadura.
El joven es hijo de los desaparecidos Hugo Alberto Castro y Ana Rubel y su hallazgo se dio a conocer el pasado 4 de diciembre.
La jefa de Estado recibió al joven de 37 años y a su familia y de la reunión también participó el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda.
El hijo de Castro y Rubel -militantes del Frente Argentino de Liberación (FAL)- nació en la Esma, es sociólogo, investigador asistente del Conicet y tiene dos hijos.
Mas actividad presidencial durante la jornada de ayer
Además de recibir al la cúpula de la Iglesia católica y al nieto recuperado nº 116, Cristina recibió ayer a Miriam Graciela Bullión, ganadora de un auto 0km en el primer sorteo para usuarios de los trenes del área metropolitana que hayan abonado sus pasajes con la tarjeta SUBE
Miriam Graciela Bullión es empleada en una casa de familia y habitualmente viaja en el FFCC Sarmiento.
Mas actividad presidencial durante la jornada de ayer
Además de recibir al la cúpula de la Iglesia católica y al nieto recuperado nº 116, Cristina recibió ayer a Miriam Graciela Bullión, ganadora de un auto 0km en el primer sorteo para usuarios de los trenes del área metropolitana que hayan abonado sus pasajes con la tarjeta SUBE
Miriam Graciela Bullión es empleada en una casa de familia y habitualmente viaja en el FFCC Sarmiento.
Ganó el auto Okm por el viaje que realizó el día jueves 6 de noviembre a las 9:10 hs. desde Morón a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Previo a a recibir a Graciela, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó la tradicional ceremonia de entrega de insignias y ascensos a oficiales superiores de las Fuerzas Armadas que fueron promovidos recientemente con acuerdo del Senado.
Como ya es tradición, la ceremonia fue iniciada por el administrador diocesano del Obispado Castrense, monseñor Pedro Candia, quien bendijo los sables y exhortó a los hombres de las tres fuerzas a desempeñar sus responsabilidades “con apego a las instituciones democráticas”.
Luego, en un acto muy ejecutivo, la mandataria entregó los sables e insignias a los flamantes mayores, contralmirantes y generales de división. En total, la Presidenta terminó de promover al rango inmediato superior a 15 oficiales del Ejército; a 10 de la Armada y a otros 10 de la Fuerza Aérea.
Durante la ceremonia, acompañaron a la Presidenta en su condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el miistro de Defensa, Agustín Rossi, y los jefes del Estado Mayor Conjunto, general Luis María Carena; del Ejército, general César Milani; de la Armada, almirante Gastón Erice y de la Fuerza Aérea, brigadier Mario Callejo.
También participaron del acto el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; y el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner.
Como ya es tradición, la ceremonia fue iniciada por el administrador diocesano del Obispado Castrense, monseñor Pedro Candia, quien bendijo los sables y exhortó a los hombres de las tres fuerzas a desempeñar sus responsabilidades “con apego a las instituciones democráticas”.
Luego, en un acto muy ejecutivo, la mandataria entregó los sables e insignias a los flamantes mayores, contralmirantes y generales de división. En total, la Presidenta terminó de promover al rango inmediato superior a 15 oficiales del Ejército; a 10 de la Armada y a otros 10 de la Fuerza Aérea.
Durante la ceremonia, acompañaron a la Presidenta en su condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el miistro de Defensa, Agustín Rossi, y los jefes del Estado Mayor Conjunto, general Luis María Carena; del Ejército, general César Milani; de la Armada, almirante Gastón Erice y de la Fuerza Aérea, brigadier Mario Callejo.
También participaron del acto el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; y el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner.
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