El ministro de Educación de la Nación se reunió con el Papa en el Vaticano, junto a una docente tucumana y a cinco estudiantes secundarios a quienes Francisco les pidió que sigan "luchando por la inclusión y unidos a pesar de las diferencias".
"Le conté mi historia, cómo cambié, porque yo dejé la escuela unos años y ahora volví, porque quiero ser alguien en la vida", contó desde el Vaticano Martín Bazán, de 18 años, de la Escuela Media de Villa Benjamín Aráoz de Tucumán, al resumir su diálogo con Francisco, a quien le interpretó el "Aleluya" con su violín.
Paula Machiote, de 16 años, alumna de la Escuela Normal de la localidad bonaerense de Lincoln, destacó la mirada del Papa "que me dio paz y su sencillez".
Los adolescentes, junto a Agustín Groba de Santa Cruz, a Lucas García de Misiones y a Matías Díaz Nieva de Salta, acompañaron a Sileoni y entregaron al Papa las conclusiones de las Jornadas Nacionales Educativas por la Inclusión y la Paz.
El documento resume las propuestas surgidas del debate de más de 3.000 estudiantes de diferentes modalidades, de escuelas públicas y privadas de todo el país, de todos los credos, que participaron en esa jornada organizada por el Ministerio de Educación de la Nación y la Red Mundial de Escuelas para el Encuentro, Scholas Ocurrentes, en octubre último.
"No vemos esa ‘profunda crisis moral’ de la que algunos hablan; vemos deseos de participar, alegría en nuestros jóvenes por ayudar a otros; gestos en los estudiantes argentinos que nosotros, como adultos no tenemos, de contención, de ayuda al que está caído,al que se apartó de su camino. Lamentablemente, no hay pruebas internacionales que midan la dimensión solidaria de un sistema educativo", reflexionó el ministro luego de la reunión.
Francisco "nos prestó mucha atención, nos escuchó y nos pidió que sigamos luchando por la inclusión y que estemos unidos a pesar de las diferencias", relató Paula, elegida por sus pares por votación, para ser parte de la comitiva.
"A mi, el Papa me dijo que siga para adelante. Ahora, cuando vuelva a mi pueblo quiero compartir con todos mi historia y lo que me toca vivir que me parece increíble", reseñó Martín, que ahora sigue con el colegio y sueña con avanzar en el camino de la música con su violín y el bajo.
"Fue todo tan emocionante que al despedirnos lloramos todos, incluso el Papa”, confesó por su parte Agustín, que cursa en una escuela técnica especializada en Aeronáutica de la ciudad de Río Gallegos.
El documento que los adolescentes compartieron con el pontífice, junto a la docente María Lazarte, resalta que la paz "se debe construir con hechos día a día, no con simples palabras. Se constituye dentro de uno mismo, para luego ser transmitida a los demás, comenzando por no prejuzgar y manteniendo la igualdad".
También fue parte de la delegación el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, quien resaltó que "los grandes medios suelen mostrar a los jóvenes peleándose o alcoholizados, pero nada se dice de la generación que va a dirigir este país, que ha encontrado un proyecto para sí en el estudio, en el trabajo, en la participación política y en la defensa del sistema democrático”.
Durante la audiencia, funcionarios y alumnos conversaron con Francisco sobre las instancias preparatorias en las que participarán miles de estudiantes argentinos, convocados por las carteras educativas nacional, provincial y la Red de Scholas, de cara a los festejos patrios que se realizarán en 2016 por el Bicentenario de la Independencia nacional.
De la reunión participaron además el embajador argentino saliente ante el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico (Sedronar), Juan Carlos Molina, uno de los directores de Scholas Ocurrentes, José María Del Corral y representantes de Cáritas Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario