El ministro de Planificación Federal calificó ayer al pasquín derechoso de "unitario y centralista" por la publicación de dos notas respecto de la construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner sobre el río Santa Cruz, y afirmó que "hay un cuestionamiento ideológico y político que obedece a que llevar adelante esas obras pone en juego la hegemonía del país central y las posibilidades de crecimiento y desarrollo que tendrán las provincias periféricas en las próximas décadas".
El ministro Julio De Vido se refirió al informe titulado "Energía que duele, Impacto ambiental de la represas sobre el río Santa Cruz", editado el 18 de noviembre por La Nazión y a su editorial del viernes "Las represas santacruceñas: pésima herencia ambiental".
"La repentina preocupación ambientalista de La Nazión esconde la peor versión de la Argentina centralista unitaria, que anhela un interior desolado y abandonado, sólo funcional a los intereses del puerto: mitrismo puro y duro", señaló De Vido.
"No por nada el general Mitre encabezó una guerra fratricida contra Paraguay por intentar un camino que excedía el rol de proveedor que le asignaban el Imperio Británico y sus conspicuos socios regionales, entre ellos el mismo Mitre, quien tampoco dudó en asesinar a caudillos y gauchos, como Chacho Peñaloza y Felipe Varela", reseñó el funcionario.
"Que no se preocupe La Nazión porque la decisión de hacer la obra ya la tomaron los santacruceños hace 40 años y no pudo concretarse antes por no encajar con la visión neoliberal que gobernó", agregó.
"En 2015 elegiremos presidente y conocemos bien las pretensiones hegemónicas del puerto: los candidatos de la oposición promocionados en forma cotidiana por La Nazión insistirán con esa Argentina unitaria tan a gusto de Mitre, querrán detener el desarrollo federal y plantearán que sólo sirvan para suministrar energía a los grandes centros de consumo", advirtió el ministro.
"Desde sus inicios, Argentina se debatió entre el modelo unitario de sumisión a intereses foráneos, basado en exportación de materias primas agropecuarias que condena al interior para beneficio de la oligarquía del puerto; y el federal, nacional y popular que pugna por la industrialización y el desarrollo del interior con inclusión social y territorial", consideró De Vido.
"Las represas sobre el río Santa Cruz no son algo novedoso y tuvieron su primer impulso en los años ’70 con el entonces gobernador Jorge Cepernic, pero el obstáculo era que la Patagonia estaba aislada en términos energéticos", enfatizó el funcionario.
"En ese contexto, la presidenta Cristina Fernández decidió retomar la iniciativa porque ahora es posible en términos energéticos, y porque desde 2003 hay un modelo que busca un desarrollo territorial equilibrado y la reindustrialización del país", sostuvo el titular de la cartera de Planificación Federal, quien concluyó señalando que "el proyecto tiene todas las garantías ambientales, ya que en modo alguno afectará el normal funcionamiento del sistema de glaciares".
No hay comentarios:
Publicar un comentario