Los economistas Mario Blejer y Miguel Bein expresaron en Bariloche las ideas económicas de la campaña presidencial del gobernador Daniel Scioli, con eje en la necesidad de proteger los logros de la gestión del ex presidente Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, profundizando el modelo industrialista, la generación de empleo y la protección del mercado interno.
Los expertos antecedieron el acto de lanzamiento de Scioli con la conferencia “Argentina, del crecimiento al desarrollo”, en el marco de la Fundación Ser, que sienta las bases de la campaña.
El propio gobernador destacó las presentaciones de los economistas “serios y con verdadera experiencia en la administración pública y la realidad mundial”, frente “a tantos diagnósticos apocalípticos y pronósticos agoreros de presuntos especialistas y de dirigentes opositores, que no se condicen con la realidad y nunca aciertan al predecir el futuro”.
“Esta no fue una década ganada sino una década recontraganada”, afirmó Scioli al hacer suya la expresión de Bein sobre los logros de las gestiones kirchneristas en desendeudamiento, crecimiento de la economía, disminución del desempleo, fortalecimiento del mercado interno y desarrollo en todos los sectores.
“No soy ningún cuadro del Frente para la Victoria ni nada que se le parezca”, aclaró Bein antes de la enfática expresión, agregando que “en términos sociales y de industrialización estas políticas superaron algunos indicadores del primer peronismo".
Destacó entre las mayores virtudes del modelo kirchnerista las políticas de desendeudamiento: “no sé dónde Kirchner lo estudió o de dónde lo sacó, pero le voy a estar eternamente agradecido por eso, como el país debería hacerlo. Hoy Argentina es uno de los países de menor endeudamiento del mundo, tanto público como privado, y eso le dio una solidez importante a nuestra economía”, sostuvo.
Expresó un enfoque optimista para el problema de los fondos buitre, estimando que “el gobierno marcha a un acuerdo con una quita del 35% y pago de unos 13.000 millones de dólares el año que viene, que sería un buen desenlace de la política de Kirchner con un tipo de cambio alto y un importante superávit externo inicial que le permitió ir pagando, sin ceder”.
Agregó que luego, en un contexto internacional más difícil, “la Presidenta continuó con esas políticas, frente a fuertes críticas. Las reservas igual hubiesen oscilado como lo hicieron, aunque no hubiese pagado. Porque eso ocurrió en todo el mundo”.
“Gracias a eso hoy tenemos un buen balance entre liquidez, que sufre tensión, y solvencia de la economía; nos sacamos de encima el karma histórico del endeudamiento y estamos en condiciones de conseguir financiamiento para potenciar la inversión, que es el desafío futuro”, afirmó.
También consideró que es una virtud el fortalecimiento del mercado interno, explicando que “esto no es derrame, es desarrollo con inclusión social” y dijo que “a ese esquema marchan ahora las economías en crisis de Europa”, al tiempo que opinó que en el futuro el país “debería sostener el rumbo, modificando algunas recetas pero sin retroceder”.
Blejer describió a su vez los principales indicadores económicos del país y del contexto internacional, y afirmó que “no existe una crisis a punto de estallar como algunos quieren convencernos, sino desequilibrios a corregir”.
“A veces me saludan en los ascensores o en los pasillos y me preguntan ‘¿cuándo explota todo todo?’, y les respondo que ‘nada va a explotar’. Esos son disparates que anuncian quienes no conocieron en serio las crisis verdaderas del país, en las que verdaderamente que el país se derrumbaba de verdad”, señaló.
Blejer recordó su gestión como presidente del BCRA en 2002 y su paso como asesor del FMI en los '80, “cuando Argentina transitó crisis muy serias” y dijo que “ahora no estamos en una de esas crisis, hay desequilibrios en algunos indicadores, que gracias a la fortaleza que logró nuestra economía pueden ser revertidos”.
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