La Organización de Naciones Unidas puso como ejemplo la recuperación de Ignacio Guido, al instar a los Estados a que formen bancos de datos genéticos específicos a partir de las denuncias, en Ginebra, Suiza, a pocos días de conmemorarse el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
“La reciente reunión de Estela de Carlotto, presidenta de la organización de derechos humanos argentina Abuelas de Plaza de Mayo, con su nieto después de una búsqueda de 36 años muestra que, con buena voluntad, cooperación y compromiso, es posible obtener un resultado positivo, incluso muchos años después de producirse una desaparición”, destacaron dos grupos de expertos de la ONU, de cara a la conmemoración, el sábado 30 de agosto, del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
En el comunicado de las Naciones Unidas, el Comité contra las Desapariciones Forzadas y el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias de la ONU coincidieron en instar a los Estados a “eliminar todos los obstáculos” porque la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas establece que las familias tienen el derecho a conocer lo ocurrido, “fundamentalmente el destino de la persona desaparecida”.
“Por esta razón, el Comité contra las Desapariciones Forzadas alienta a los Gobiernos, cuando corresponda, a crear organismos ad hoc y unidades especializadas para investigar los casos de desaparición forzada, y a crear bancos de ADN nacionales que contengan muestras genéticas de todos los casos reportados”, destacó la ONU.
Los grupos de expertos cifraron en más de 43.000 los casos que “permanecen abiertos por diversas razones, en especial porque los familiares no tienen apoyo para averiguar que sucedió con sus seres queridos”.
“La transparencia y el intercambio de información es una excelente demostración de voluntad política, por lo que hacemos un llamamiento a los Estados para abrir inmediatamente todos los archivos, incluidos los archivos militares, que pueden contener información relacionada con el paradero de las personas desaparecidas”, expresó la ONU.
En ese sentido, reclamó la colaboración de los Estados y la expansión del uso de los “avances y experiencias forenses y las pruebas de ADN, y hacer una utilización apropiada de todas las técnicas tecnológicas y científicas disponibles”.
“El tiempo de promesas ha pasado. Es el momento de actuar. Los Estados deben abordar con urgencia la angustia de los familiares de los desaparecidos y revitalizar las investigaciones sobre casos de desapariciones”, dijo la ONU, y añadió que “se lo debemos a los desaparecidos y a sus familiares y amigos que despiertan todos los días con la esperanza de conocer la suerte y el paradero de sus seres queridos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario