José Manuel De la Chota salió a dar su receta perfecta para que los argentinos dejemos de comer los mejores cortes de la vaca. Su paso siguiente es que dejemos de comer carne.
El gobernador cordobés pidió al gobierno "no ser autista" para "darse cuenta" que a los ganaderos y productores hay que "garantizarles" los "precios internacionales de los llamados cortes nobles".
Así, con esas precisas palabras que no dejan lugar a dudas o segundas lecturas, "Peluca" salió a postular su "solución" para la mesa de los argentinos: que esos cortes valgan "igual en todo el mundo".
Su argumento es que "el bife de chorizo vale igual en Roma, en París, en Nueva York o en Puerto Madero" y así tendría que ser en Isidro Casanova, Villa Soldati, Valentín Alsina, Florencio Varela, Martelli y Don Torcuato, según De la Chota.
Es decir: si fuera por él, los precios de esos cortes (bife de chorizo, lomo, etc.) en el mercado local (en la carnicería de su barrio, señora) serían los mismos que en el mercado internacional.
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