Ante el ninguneo dentro del PRO, el jefe de Gabinete porteño empezó a tantear otras alternativas. Al Frente Rejuntador no le vendría mal una figura de peso.
Horacio Rodríguez Larrata brindó ayer su informe de gestión ante la legislatura en un clima de indiferencia de los legisladores del PRO.
El jefe de Gabinete de Macri quería utilizar esta reunión para mostrarse como un hombre con un amplio conocimiento de los problemas de la ciudad, pero desde el bloque PRO intentaron hacerlo pasar como un mero trámite más.
Ante tal indiferencia ya se habla de un salto de Larrata al massiclarinismo. Se dan dos condiciones que ayudan a este pase que promete traer mucho ruido: el Frente Rejuntador esta sediento de una figura instalada y que a la vez no le genere internas entre los distintos dirigentes que apoyan a Massa en la ciudad.
Se sabe que dos macristas puros como Gabriela Michetti y Cristian Ritondo buscan llegar a la jefatura de la ciudad y que en ese espacio no hay más lugar que para dos candidatos, otra variante que alienta a Larrata a encaminar su pase al Frente Rejuntador.
Ante esta situación en el PRO ya hablan de “cobrarle” a Massa el robo de uno de sus funcionarios y hace unos meses mandaron a caminar Tigre a Sergio Bergman, idea que se reactivaría ni bien Larrata anuncie su candidatura por el Frente Rejuntador.
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