La firma resignó el negocio a manos de una UTE mendocina, tan sólo dos meses después de haberse estatizado el servicio en territorio quilmeño. Las razones del cambio.
A dos meses de perder la concesión del servicio de recolección de residuos en el partido bonaerense de Quilmes, la empresa Covelia, que históricamente se vincula a la conducción del Sindicato de Camioneros (Sichoca), perdió ahora la licitación del municipio de Tres de Febrero, donde a partir de agosto próximo operará un consorcio de origen mendocino.
El secretario de Gobierno de Tres de Febrero, Jorge Urrutia, confirmó la noticia y defendió el proceso de la licitación. El funcionario descartó versiones que señalaban una supuesta rescisión del contrato por parte de la intendencia. "En realidad –expresó Urrutia– el contrato con Covelia concluyó, por lo que el intendente (por Hugo Curto) llamó a una licitación pública hace tres meses".
Pese a la negativa de Curto a renovar su contrato, Covelia armó una propuesta y se presentó a la licitación. Sin embargo, la municipalidad rechazó el sobre de la compañía con el argumento de que se presentó fuera de término. Junto a la ex prestataria, entraron en el concurso la empresa cordobesa Co Treco, en consorcio con su par EcoMun S.A. y Alemarsa S.A., y una unión privada mendocina integrada por el Grupo Santa Elena y Servicios Urbanos Mendoza, que finalmente ganó la licitación celebrada en la Dirección de Contrataciones de la municipalidad el pasado miércoles 2 de julio.
Según Urrutia la llegada de los mendocinos es cosa juzgada puesto que la municipalidad ya procedió con el decreto de adjudicación y se espera que el servicio se empiece a prestar "a principios de agosto". No obstante, el acto recibió cuestionamientos de parte de las empresas que perdieron, por lo que la administración de Curto presentará el lunes "un memorando con información" sobre el proceso licitatorio, adelantó el funcionario consultado.
Ese documento será la respuesta a la denuncia de Co Treco, que denunció irregularidades en la concesión a los mendocinos. El presidente de esa compañía, David Druetta, solicitó a Curto que revea la licitación porque "el volumen de facturación y de empleados que declara Bodegas y Viñedos Santa Elena no corresponde con el volumen de trabajo que dice tener". Por medio de una carta, Druetta cuestionó que la flota del grupo Santa Elena consta de sólo seis camiones cuando el municipio bonaerense requiere de al menos 30 por sus dimensiones. A las supuestas irregularidades se refirieron también medios de Tres de Febrero que denunciaron la acción de "matones del presidente del Concejo Deliberante, Agustín Ciorciari", quienes habrían echado de la sala a los periodistas que intentaron cubrir el acto público. Por su parte, Covelia anunció que oficializará un reclamo contra el rechazo a su presentación.
La decisión del intendente de Quilmes de proceder con la estatización del servicio desplazando a Covelia motivó la adhesión de varios jefes de comunas bonaerenses con el servicio de recolección en manos de privadas. Para justificar la iniciativa, los intendentes apelaron a los volúmenes que Covelia apuntaba a negociar en las renovaciones, por encima de los 20 millones de pesos mensuales. En Tres de Febrero la licitación "buscó el ahorro pero también la eficiencia", señaló el secretario de Gobierno Urrutia. La oferta del grupo mendocino fue de 16 millones de pesos mensuales.
Pero además de la cuestión económica hay argumentos políticos. Los intendentes de los municipios que mantienen (o mantenían) contratos con Covelia hacen fila para cuestionar el servicio de la compañía que se vincula a la familia Moyano (aunque el camionero lo niega) y resaltan que entre los suntuosos contratos que cobra la empresa (así como otras privadas que operan en la provincia de Buenos Aires) y la calidad del servicio que presta hay un abismo que las intendencias afectadas ya no están dispuestas a sostener.
El propio Curto fue uno de los primeros que salió en defensa de su par de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, cuando anunció la estatización del servicio en mayo pasado. En esa línea, tras la licitación del 3 de julio, el intendente acusó a Covelia de permitir el deterioro del instrumental y de no hacer inversiones.
Se suma también Avellaneda
Tras los pasos de Quilmes y Tres de Febrero, el próximo municipio bonaerense que avanzará con modificaciones en su sistema de recolección será Avellaneda, según confirmó el intendente Jorge Ferraresi.
Ferraresi señaló que la municipalidad a su cargo recibirá dentro de 30 y 40 días 14 camiones adquiridos en el marco del Programa de Renovación de Flota del Ministerio de Industria y la Secretaría de Transporte. La llegada de los nuevos utilitarios concretará la segunda tanda de la estatización del servicio, después de una primera parte efectuada en 2013. En contacto con este medio, el jefe comunal destacó el proceso que "se está dando en el marco del diálogo con los trabajadores".
Con la desvinculación de la municipalidad de Tres de Febrero, Covelia se desprendió de otra porción significativa de la torta que explota en la provincia de Buenos Aires.
La iniciativa de Quilmes fue la primera estocada de una tendencia que muestra a la compañía en un camino de franco y paulatino debilitamiento porque atenta directamente contra los jugosos contratos que cobran a las arcas municipales.
Avellaneda había iniciado trámites para potenciar su flota en el Banco Nación, pero a fines de 2013 la herramienta quedó virtualmente congelada. Con la reciente reactivación del programa que da préstamos, Avellaneda estaría en condiciones de concretar su renovación y seguir el camino de Quilmes, lo que representaría un golpe duro para los intereses de la polémica compañía en el Conurbano Bonaerense.
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