Se podrá conseguir hasta el próximo 29 de mayo y estará vinculado con el crecimiento de su producción. El mismo día en que Repsol anunció que completó su proceso de desinversión en la petrolera argentina.
De este modo, el capital accionario de YPF queda conformado en un 51 por ciento en manos del Estado argentino, y 49 por ciento repartido entre inversores privados.
La petrolera argentina ofrece desde ayer y hasta el próximo 29 de mayo un bono vinculado con el crecimiento de su producción, destinado a inversores minoristas por 200 millones de pesos y con posibilidad de ampliarse a 300 millones.
Al igual que en las emisiones anteriores, el bono se podrá comprar por teléfono o por la web de YPF, y participarán 21 entidades colocadoras entre bancos y sociedades de bolsa.
En esta sexta edición, YPF pagará un interés anual de 20% más un plus por producción que dispone que por cada punto porcentual de incremento en la obtención de petróleo y gas, respecto del mismo mes del año anterior, el bono rendirá un punto adicional de tasa de interés, con un tope de 26% de tasa anual.
Las emisiones anteriores de bonos operaron pagos de capital e intereses a 35.700 ahorristas, equivalentes a 60 por ciento de los 55.600 inversores que optaron por esta herramienta financiera.
En tanto, se informó ayer en Madrid que Repsol "había finalizado el proceso de desinversión de sus activos" en la petrolera estatal argentina.
"Repsol ha finalizado el proceso de desinversión de sus activos en Argentina con la venta a JP Morgan Securities de los títulos BODEN 2015 que aún mantenía, por un valor nominal de 117,36 millones dedólares, y que formaba parte de los medios de pago de la compensación por la expropiación del 51% de YPF e YPF Gas", señala el comunicado de la empresa española.
Según se informó, Repsol ingresó 4.997,2 millones de dólares con la venta de todos los títulos argentinos, con lo que queda saldada la deuda de 5.000 millones reconocida por la Argentina, y 1.311,3 millones con la de su participación en YPF.
Los ingresos por su salida definitiva de la Argentina -incluyendo los intereses devengados del conjunto de todas las operaciones-ascienden así a 6.308,5 millones de dólares.
También hoy Repsol se desprendió del 0,48% del capital que conservaba en YPF, tras vender el pasado 7 de mayo el 11,86% de su participación.
Dos años después de la expropiación del 51% de las acciones de YPF en abril de 2012, Repsol y el gobierno argentino acordaron una compensación de 5.000 millones de dólares, que se reconocía como deuda y que se saldaría a través de la entrega de títulos de deuda soberana.
Para garantizar el pago efectivo de este monto, Argentina entregó el pasado 8 de mayo 5.317 millones de dólares en bonos, ya que el paquete inicial de 5.000 millones previsto no alcanzaba el valor mínimo de mercado acordado.
El viernes 9 de mayo, sólo un día después de recibir los títulos, Repsol vendió a JP Morgan bonos argentinos por 2.813,6 millones de dólares, y cuatro días después anunció un acuerdo para traspasarle títulos por otros 2.010 millones de dólares.
Con las operaciones anunciadas hoy, Repsol se desprende de todos los bonos recibidos así como de su participación en la petrolera argentina, lo que le permite emprender la "nueva etapa" anunciada por su presidente, Antonio Brufau.
Esa nueva etapa, según actores de este mercado, previsiblemente pasará por "reforzar activos a través de compras en el área de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)".
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