La Cámara Federal porteña convocó a una audiencia el próximo jueves para oir los argumentos de las partes en la causa por escuchas ilegales telefónicas, antes de resolver si confirma o no la decisión de excluir del futuro juicio oral al jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mugrizio Macri, pese a estar procesado.
La sala I del tribunal de apelaciones citó a la defensa del funcionario, a una de las querellas y a la fiscalía para el próximo jueves 22, en los tribunales federales de Retiro, a una audiencia oral a la que Macri puede concurrir si lo desea o ser representado por sus abogados, informaron a Télam fuentes judiciales.
La defensa de Macri pretende que se confirme la decisión de no enviarlo a juicio, apelada por la querella de uno de los damnificados, Sergio Burstein, y por la fiscalía que consideran que tiene que enfrentar el proceso.
Los camaristas Eduardo Farah, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler deben decidir si dejan en pie la resolución del juez federal Sebastián Casanello, quien excluyó a Macri fuera del auto de elevacion a juicio por considerar que el cierre de la causa en lo referido a su persona fue "prematuro" y es necesario profundizar la pesquisa.
Esta resolución fue apelada por el fiscal de la causa, Jorge Di Lello, y la semana última su par ante la Cámara, Germán Moldes, entregó a los jueces un dictamen donde pide que Macri sea incluido en la nómina de procesados que enfrentarán un juicio oral y público.
Casanello declaró nulos los requerimientos de elevación a juicio de fiscalía y de la querella sobre Macri, porque entendió que carecía de pruebas en su contra para enfrentarlo a un debate oral y que se había clausurado la pesquisa en su contra de manera "prematura".
Al enviar al resto de los acusados a juicio, entendió que en lo referido , a Macri hubo "un cierre de la instrucción apresurado pues restaba producir prueba significativa para el resultado de la causa".
"Ninguno de los escritos ya sea del fiscal o de las querellas señala o especifica una prueba directa que permita sostener que Macri haya requerido u ordenado espiar", sostuvo Casanello, quien sigue investigando a Macri en la causa.
Sobre el procesamiento del jefe de Gobierno confirmado por la sala I de la Cámara federal cuando el mismo Casanello era secretario allí, el ahora juez recordó que en ese momento el tribunal superior advirtió que había que ordenar más prueba respecto de Macri y eso no se hizo a la hora de dar por cerrada la investigación cuando la causa estaba a cargo de su par Norberto Oyarbide.
El fiscal Di Lello apeló su decisión por considerarla carente de asidero y dio por probado que fue el actual jefe de Gobierno porteño quien nombró al también procesado y enviado a juicio ex comisario federal Jorge Palacios al frente de la Policía Metropolinazi.
Y consideró "hartamente probada la relación directa de Macri con Palacios, aún más allá de sus respectivas funciones" y recordó que se conocen desde 1991 cuando el entonces policía federal intervino en la investigación por el secuestro extorsivo del ahora jefe de gobierno porteño.
Los enviados a juicio fueron el ex jefe de la Metropolinazi, Jorge "Fino" Palacios; su ex segundo, Osvaldo Chamorro, el ex ministro de Educación Narodowski, el ex espía Ciro James, el ex juez de Misiones José Rey, su secretaria Mónica González y los procesados Antonio Fernández, David Amaral, Rubén Quintana, Raúl Rojas y Diego Guarda.
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