Por Pablo Paredes
La mejora constante de la economía que se observa desde 2003 gracias a políticas activas que permitieron la incorporación de miles de trabajadores al empleo formal con mejoras en su poder adquisitivo.
El desarrollo de la actividad industrial es el camino elegido por el proyecto político que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para consolidar el crecimiento de la economía con inclusión social.
La mejora constante de la economía que se observa desde 2003 gracias a políticas activas que permitieron la incorporación de miles de trabajadores al empleo formal con mejoras en su poder adquisitivo implicó la configuración de un mercado interno robusto que demanda bienes de consumo para su bienestar.
Uno de los pilares que dinamiza el sector manufacturero es la industria automotriz así como también el rubro de las motos. Este último mercado emplea a 3.700 operarios y produce alrededor de 630.000 unidades por año, la producción récord se registró en 2012, con 712.000 vehículos producidos. En el año 2003, sólo se producían en el país 35.000 motos.
Puntualmente, el Gobierno Nacional está encarando una serie de medidas para mejorar las ventas de motos luego que los empresarios del sector ajustaran fuertemente los precios de las unidades ante la corrección del tipo de cambio y que evidencian en el primer cuatrimestre del año una situación particular en su desempeño comercial.
En este sentido, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y su par de Industria, Débora Giorgi firmaron un acuerdo con los empresarios de la industria de motos con el objetivo de repuntar la dinámica del sector. Este convenio tiene como objetivo dar una señal clara de certidumbre a los consumidores. Asimismo, tiene como finalidad garantizar la producción, la generación de valor agregado y el empleo. Básicamente, en este primer cuatrimestre del año la colocación de motos al mercado interno registró una caída de 25,6%, además, desde la corrección del tipo de cambio nominal se registraron incrementos de precios superior al aumento del valor de la divisa. Si bien la corrección del tipo de cambio tiene cierto impacto en el precio de las unidades, el mismo no debería ser tal ya que la mayoría de los insumos de la industria están nominados en pesos.
Particularmente se deriva del acuerdo que los concesionarios de motos ofrecerán 39 modelos de 21 marcas con precios que no van a superar en un 19% los valores de noviembre. Esta variación implica una baja promedio del 15% con respecto a los precios vigentes actualmente. En el acuerdo de precios participaron 21 de las 24 terminales socias de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM) y la Asociación Argentina de Motovehículos (Mottos), que agrupa aproximadamente a 800 concesionarios.
La implementación de este acuerdo depende de que cada comercio firme su incorporación.
En cuanto a las unidades incluidas en este convenio se destacan las van de 110 a 150 centímetros cúbicos y su precio rondará entre los 7 mil y los 20 mil pesos. Este precio diferirá por región en función del costo del flete.
Los valores contemplados en este acuerdo regirán por un año y tendrán revisiones trimestrales. Asimismo, la medida incluye mejoras en las condiciones de financiamiento para el cliente. Es interesante destacar que en el programa se establecen facilidades de pago para aquellos poseedores de la tarjeta Argenta,en particular se prevé otorgar un crédito máximo de $ 15.000, en hasta 40 cuotas.
De igual manera, se está estudiando replicar un esquema de financiamiento similar a través de la tarjeta Nativa del Banco Nación. Se trataría del ofrecimiento de planes de pagos en cuotas a una tasa más baja que la vigente, que ronda el 45%. Esta medida demuestra el interés del Gobierno Nacional por el mantenimiento de la actividad económica protegiendo el poder adquisitivo de los trabajadores que utilizan este medio de transporte. Las unidades de alta gama no están contempladas en el acuerdo, así como tampoco se contempla cambios impositivos en la categoría.
Cabe destacar que el mismo sector trasmitió su satisfacción por la inmediata respuesta del Estado Nacional frente a esta situación ya que permite la posibilidad de generar una mayor demanda y se logró el compromiso de no suspender personal o despedir trabajadores. Recordemos que en otros tiempos la industria argentina sufrió una reestructuración tal que casi la lleva a su destrucción. Medidas tales como la competencia externa, derivada de una amplia apertura, sin controles y un mercado interno para pocos derivó en la destrucción de grandes sectores del tejido productivo. Esto sin contar la eliminación simultánea de mecanismos de promoción.
En tal sentido, como afirmó la Presidenta en el marco de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso del corriente año, "la industrialización no es una variable, responde a un proyecto político de país". Por esto sería apropiado que el empresariado local, que tanto se benefició en estos años, incorpore al programa "Precios Cuidados" como una política pública virtuosa a la hora de definir sus planes de producción, apostando a que son los márgenes de ganancias razonables la condición necesaria para el sostenimiento de los niveles de actividad.
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