Lo sostuvo Monseñor Jorge Lozano, el presidente de la Comisión Episcopal, quien además, aseguró que "el crecimiento económico se concentró en pocos bolsillos".
El presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, sostuvo que "hay cierta ineptitud para hacer frente al delito" y que "el crecimiento (económico) se concentró en pocos bolsillos".
En una entrevista con el diario El Tribuno de Salta, el obispo de Gualeguaychú sostuvo que "la expansión de las mafias del narcotráfico en el país no pudo lograrse sin cierta connivencia que tiene diversas connotaciones en varios niveles del Estado y de la sociedad".
En este sentido, consideró que "en parte existe cierta ineptitud para hacer frente al delito, otros se hacen los distraídos, y están también quienes son amedrentados con sobornos y extorsión".
"Me parece que no hubo durante mucho tiempo, me refiero también a otros períodos de gobierno, una ponderación adecuada de la gravedad de la problemática" del narcotráfico, evaluó Lozano.
Al respecto, destacó que "en febrero pasado, en el ámbito de la Jefatura de Gabinete, hubo reuniones para delinear algunas estrategias de combate al narcotráfico y habrá que esperar un tiempo para percibir resultados".
Al ser consultado sobre la posibilidad de la despenalización del consumo de drogas, el obispo hizo hincapié en que antes de tomar una medida de esas características se debe prestar especial atención al sistema de salud.
"Si se plantea despenalizar hay que recorrer un camino adecuado. De lo contrario lo que se logrará será incrementar el consumo de drogas sin un sistema de salud preparado para dar respuestas, especialmente a los pobres. Vale aclarar que tampoco estamos de acuerdo con criminalizar al adicto", explicó.
Lozano se refirió también a la pobreza y señaló que "hay sectores que crecieron mucho económicamente" pero que "ese crecimiento se concentró en pocos bolsillos y se distribuyó una parte". No obstante, indicó que "las causas de la pobreza están vinculadas a diversos factores, entre ellos el trabajo no registrado o a los salarios insuficientes".
Además, opinó que los planes sociales "son necesarios para atender a las necesidades más urgentes", pero remarcó que "el camino para superar la pobreza es el trabajo debidamente registrado y con un salario justo".
El obispo de Gualeguaychú también apuntó a la inflación que, según dijo, "afecta especialmente a los más pobres, a los que tienen planes sociales o trabajos esporádicos y no registrados", así como "a los jubilados de haberes más bajos".
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