El gobierno nacional y los cinco sindicatos docentes con representación en todo el país no llegaron a un acuerdo, pero el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para continuar las negociaciones y garantizar el inicio de las clases.
“Hemos agotado todas las instancias iniciales de diálogo y ahora, dada las circunstancias, propiciamos la conciliación obligatoria para, a pesar de la falta de consenso, generar las condiciones para que la continuidad del diálogo permita hallar fórmulas de entendimiento”, dijo el jefe de Gabinete Jorge Capitanich.
El funcionario, en conferencia de prensa, al término de la tercera reunión paritaria celebrada ayer en el Ministerio de Educación, lamentó no haber llegado a un acuerdo, a pesar del "esfuerzo en materia de inversión educativa" realizado por el Estado nacional y la "voluntad de diálogo" manifestada por ambas partes.
Por su parte, las cinco entidades gremiales ratificaron las medidas de fuerza anunciadas la semana pasada, pero mientras la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) adelantó que “es un hecho” el paro previsto para mañana y pasado; los otros cuatro gremios agrupados en la CGT anunciaron que en principio acatarían la conciliación obligatoria.
CTERA había dispuesto un paro de 48 horas para miércoles y jueves y los restantes gremios -la Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA)- habían resuelto un paro por 72.
Capitanich explicó que la propuesta alternativa expresada ayer "extiende la duración del acuerdo hasta junio de 2015, adicionando un incremento del 9% en marzo y un nuevo monto de 1.000 pesos por presentismo en junio de ese año".
"Esta propuesta -acotó- se aplicaría directamente en 8 de las 24 provincias, y el resto se tendría que definir en negociaciones provinciales ya que según la ley el propósito de la paritaria nacional es fijar un piso mínimo para que ningún docente argentino gane menos que la cifra que se acuerda como salario inicial".
“Planteamos una negociación de marzo del 2014 a junio del 2015, generando (en total) un 31% desde el punto de vista del porcentaje (de aumento), llegando a 3.000 pesos (de presentismo)" dijo Capitanich.
A su turno, el ministro de Educación Alberto Sileoni negó que la paritaria haya fracasado, y destacó que “hemos manifestado ambas partes que había vocación para seguir discutiendo”, posibilidad que queda abierta ahora a partir del dictado de la conciliación obligatoria.
“La instancia de la conciliación obligatoria implica generar una escenario para que el diálogo continúe y eso es parte muy importante de esta negociación”, dijo el funcionario que participó de la paritaria junto al ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
“Nosotros aspiramos a que en el curso de los dos días que vienen se disipe el conflicto y volvamos a la normalidad comenzando las clases”, agregó.
A su turno, el ministro de Trabajo Carlos Tomada informó que la conciliación se dictaría “en el transcurso de las próximas horas”, lo que ocurrió finalmente pasadas las 17, y recordó que su cumplimento, por parte de los gremios, es “obligatorio”.
“La conciliación persigue el objetivo de que podamos seguir negociando. Este es un gobierno que ha demostrado claramente su posición en defensa de la educación pública y por alcanzar consensos”, dijo.
La titular de la CTERA, Stella Maldonado, calificó como "absolutamente insuficiente" la propuesta salarial realizada por el gobierno, anticipó que el gremio "rechazará por improcedente" la conciliación obligatoria y ratificó el paro.
La dirigente rechazó la nueva oferta salarial, consideró “una falacia pretender un porcentaje determinado incluyendo una suma que puede o no cobrarse” en alusión a las tres sumas por presentismo que “no constituyen salario”, pero ratificó la “voluntad de diálogo” del gremio.
“Si luego de la medida que vamos a desarrollar 5 y 6 hay voluntad de continuar dialogando en una mesa para arribar a una solución, ahí estaremos porque valoramos mucho todo intento de llegar a una solución”, dijo.
El titular de UDA, Sergio Romero, y sus colegas de Sadop -Mario Almirón- y Amet -Jorge Dobal-, coincidieron en que “si la conciliación obligatoria se ajusta a derecho la acataremos”, pero advirtieron que no quieren una medida que “simplemente permita el inicio de clases y dilate las negociaciones”.
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