martes, 18 de marzo de 2014

Cristina mantuvo un extenso y "cálido" encuentro con el Papa y ya se encuentra en París

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue recibida ayer por el papa Francisco, con quien mantuvo un distendido almuerzo que duró cerca de tres horas y al que definió como "muy cálido y especial". Luego partió hacia París. Antes, intercambiaron regalos.


Poco después de pasadas las 13, la jefa de Estado arribó a la residencia de Santa Marta, ubicada justo detrás de la basílica de San Pedro en el Vaticano, vestida de negro y con sombrero del mismo color como marca el protocolo de la Santa Sede.

Al bajar del auto que la transportaba, Cristina mostró la férula que le debieron colocar anoche en el hospital universitario Umberto 1º para inmovilizarle su tobillo izquierdo, que se esguinzó luego de realizar un mal movimiento mientras caminaba en la habitación del hotel donde se alojó.

La Presidenta fue recibida en la puerta de la residencia por el Papa y, luego de un intercambio de regalos y la presentación de la comitiva, ambos compartieron un almuerzo.

Cristina estuvo acompañada por el canciller Héctor Timerman; el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; el embajador ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, mientras Francisco estuvo acompañado  en la recepción por el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, y el jefe de la Casa pontificia, monseñor Georg Gaenswein.

Al momento de los regalos, la primera mandataria le entregó un retrato que muestra al Papa con el padre "Pepe" di Paola; un termo; el Libro del Bicentenario y otro libro sobre las modificaciones realizadas -y otras previstas- en la Casa Rosada.

También Cristina le entregó a Francisco una imagen de Santa Rosa de Lima, pintada con vino malbec, que según comentó le había sido obsequiada a ella -a través del secretario Oscar Parrilli- por el artista que la realizó, durante la última Fiesta de la Vendimia.

Por su parte, el Papa le obsequió una imagen en bronce de José de San Martín y un ejemplar encuadernado con tapas rojas de la exhortación apostólica `Evangelii Gaudium`, entre otros presentes, además de entregar rosarios a cada uno de los integrantes de la comitiva argentina.

Luego del encuentro y ya en el aeropuerto de Roma-Ciampino, Cristina brindó detalles de lo conversado con el sumo pontífice durante una conferencia de prensa en la que coincidió con las ideas que Francisco volcó en "Evangelii Gaudium", a favor de la justicia social y en rechazo a la economía de la exclusión y la inequidad, la economía que mata.

En este sentido, la mandataria argentina se refirió a la inquietud del Papa por la situación de los jóvenes en todo el mundo en relación al trabajo: "Un tema que lo preocupa y lo desvela es la falta de trabajo en el sector de la juventud", destacó.

La Presidenta también contó que otro de los temas de actualidad que fue tocado durante el almuerzo tuvo que ver con las  situaciones de violencia que por estas horas se viven en algunas partes del mundo, particularmente en Europa del Este, ante el peligro latente de un conflicto bélico derivado de la crisis política en la región de Crimea.

Consultada respecto de este punto de la conversación, Cristina afirmó que si bien los conflictos que hay en distintos lugares son geopolíticos, la Argentina "es un ejemplo como país de paz" donde conviven en armonía más de 40 millones de argentinos de distintos credos e ideologías.

Cristina destacó además la coherencia que ha tenido el país al momento de votar en los organismos internacionales sobre temas referidos a la economía y a la autodeterminación de las naciones, "en contraposición a lo que hacen las grandes potencias que se presentan como garantes de la paz y cambian el voto" de acuerdo a lo que les conviene.

"No se puede opinar a como cada uno le va en la feria", graficó la Presidenta citando un viejo dicho para explicar las posturas cambiantes que tienen algunos países en el concierto de la política internacional.

Respecto de la actualidad latinoamericana, consideró que con Francisco tienen "un lenguaje común", y puntualizó que el sumo pontífice le recomendó "la necesidad de que la región de América del Sur esté unida".

Por otra parte, la jefa de Estado comentó que le trasmitió a Francisco la iniciativa del gobierno nacional para homenajear al padre Carlos Mugica, "con una imagen en la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires en homenaje a él y a los curas villeros" realizada por el artista Alejandro Marmo, el mismo autor del rostro de Eva Perón que se encuentra emplazado en el edificio del viejo ministerio de Obras Públicas (hoy Desarrollo Social).

Tras conversar con los periodistas, Cristina partió en el avión Tango 01 hacia París, donde hoy por la tarde participará del tradicional desfile militar en homenaje a Napoleón Bonaparte junto al presidente de Francia, Francois Hollande, quien a su vez la recibirá el próximo miércoles en el Palacio del Elíseo, sede del gobierno francés, y posteriormente encabezará la inauguración del Salón del Libro, donde Argentina es invitada especial.

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