Docentes de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) levantaron ayer a la mañana la carpa blanca que habían instalado el miércoles frente a la Legislatura porteña en contra del proyecto macrista de crear un instituto de evaluación educativo privado, que se tratará hoy en el recinto.
Durante un acto en el que se desmontó la estructura de la carpa blanca en la que permanecieron representantes del gremio haciendo una vigilia de 24 horas, Eduardo López, titular de UTE, convocó a la oposición a no sumarse a esta iniciativa y recordó que el oficialismo porteño no reúne los votos necesarios para que este proyecto sea aprobado.
"Creemos que hay que profundizar la evaluación para mejorar, pero lo tiene que hacer el Estado, el gobierno de la Ciudad y no empresas privadas con fondos privados" ya que éstos "evalúan según sus intereses", dijo Eduardo López a Télam.
"Creemos que hay que profundizar la evaluación para mejorar, pero lo tiene que hacer el Estado, el gobierno de la Ciudad y no empresas privadas con fondos privados" ya que éstos "evalúan según sus intereses", dijo Eduardo López a Télam.
"Hay que mejorar la educación pero no son las empresas, ni los grupos económicos los que nos van a ayudar a mejorarla sino la democracia, la familia y la participación de la comunidad", agregó.
López señaló que de aprobarse este proyecto generaría "una merma cualitativa en la educación" y que el gobierno porteño pretende "formar empleos flexibles y nosotros formar seres pensantes".
El gremialista detalló además que los legisladores de la oposición presentaron "un proyecto consensuado que no incorpora a las empresas sino a las familias, pero parece que las familias no son importantes y quieren que sólo el que tiene plata evalúe" y añadió que "esperamos que salga este proyecto que plantea una evaluación integral, participativa, formativa y no punitiva".
El proyecto de la creación de un instituto de evaluación docente externo que se votará hoy en el recinto establece que este organismo podrá firmar convenios con "capitales públicos y privados, nacionales o extranjeros" con lo que cualquier empresa podrá formar parte de la construcción de materiales de evaluación, explicó López.
"No formamos alumnos para empresas, los formamos para que sepan elegir lo que más le gusta, formamos hombres y mujeres libres, críticos y socialmente responsables que cuestionen aún lo que nosotros podemos decir, enseñamos a pensar no a obedecer; no formamos objetos de consumo sino sujetos de derecho", apuntó.
María Elena Naddeo, legisladora del Frente Progresista y Popular, señaló que "este proyecto es sumamente negativo ya que traslada al equipo de evaluación del ministerio de Educación (porteño) a una institución de carácter externo, a un ámbito que no pertenece al ambiente educativo lo que va a generar conflictos y desentendimientos".
"La evolución es parte del aprendizaje -continuó- por lo tanto, no pueden ser técnicos ya que tienen una mirada ajena a las aulas, a las vivencias de los estudiantes, los que elaboren las planillas y pruebas estándar".
"Este instituto además tiene autarquía para firmar acuerdos con organizaciones internacionales y consultoras extranjeras", aseguró Naddeo y consideró que "hay mucho conocimiento en la Universidad pública que debe ser utilizado para mejorar la calidad de la educación".
La legisladora electa por el Frente para la Victoria, Lorena Pokoik, dijo que rechaza "esta nueva iniciativa del PRO que intenta privatizar, terciarizar el proceso de evaluación de la calidad educativa".
"Creemos que la evaluación debe quedar en manos del gobierno de la Ciudad y no pasar a manos de institutos o universidades privadas o consultoras del exterior" agregó y convocó a "los diputados de la oposición que acompañen el rechazo a este proyecto en defensa de la escuela pública y la calidad educativa".
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