El diputado del PRO, que hará una presentación judicial para frenar la aplicación del fallo de la Corte, dijo en declaraciones radiales que buscan que "se pueda criticar al Gobierno y no ser perseguidos" y sostuvo: “No jugamos para Clarín, jugamos para la democracia".
El jefe del bloque PRO en Diputados, Federico "papa en la boca" Pinedo, aseguró ayer que la presentación judicial que realizó su partido para frenar la aplicación del fallo de la Corte que declaró constitucional la Ley de Medios es "por la democracia" y sentenció: "Me importan un pito los intereses del Grupo Clarín".
“Vamos a tratar de que se cumpla totalmente lo que la Corte dice que es la finalidad de la ley", señaló Pinedo en declaraciones radiales y agregó: “queremos una democracia donde se pueda criticar al Gobierno y no ser perseguido".
Consultado sobre si esta presentación responde a un acuerdo implícito entre el PRO y el multimedios, Pinedo respondió con un exabrupto: "No jugamos para Clarín, jugamos para la democracia. Me importan un pito los intereses del Grupo Clarín".
“Yo no estaba de acuerdo con la ley de medios y tengo presentada otra. No hago una ley para Clarín", afirmó Pinedo, y aclaró que “a mí nunca me presionó nadie".
Según el diputado, el gobierno utilizará la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para atacar a los medios. “No es tan difícil dejar de atacar a la prensa. Si son democráticos que lo hagan. Ya tienen su ley, ahora que respeten a los demás", sostuvo, y agregó que “al Grupo Clarín se le vencía la licencia de Canal 13 y Néstor Kirchner le dio un permiso de no sé cuántos años más. Lo autorizó él con la firma de Guillermo Moreno".
Por último, al ser consultado sobre la postura de algunos periodistas como Jorge Lanada, que abiertamente expresaron su deseo de que el gobierno pierda las elecciones y aseguraron que trabajarían para tal fin, el diputado del PRO consideró: “Lanada ataca al Gobierno, ya lo sé, ahora, ¿está mal eso?"
Si es cierto que a Pinedo le importan un pito los intereses del Grupo Clarín, la pregunta del millón, entonces, sería por qué se empeña en disimularlo.
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