Pidieron más concientización y una reforma del Código Penal que permita endurecer las penas, en un acto compartido con la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios.
Al celebrarse el Día Mundial de las Víctimas de Tránsito, entidades de familiares coincidieron en la necesidad de tipificar estos hechos en el Código Penal para vedar la posibilidad de juicios abreviados y hacer las penas de cumplimiento efectivo, ya que la calificación de "homicidio culposo" -sin intención de matar- deja libres a los responsables.
El homicidio culposo "es una figura tramposa porque los imputados son en su gran mayoría violentos al volante", afirmó Eva Cibotti, madre del estudiante universitario Manuel Lischinsky, quien murió atropellado frente al Monumento a los Españoles del barrio de Palermo, en mayo de 2006.
La mujer dijo que no quieren "víctimas sin derechos", pues suelen ver a los padres y madres "destrozados por la muerte de su hijo embestido en la vía pública, que claman indignados porque el principal imputado no irá a juicio porque su abogado ha firmado un acuerdo con el fiscal" para un proceso abreviado.
El acto se realizó en la esquina de las avenidas 9 de Julio e Independencia, donde se emplaza el monumento a las víctimas de tránsito, y participaron las doce organizaciones de familiares que conforman el Grupo 1, de Derechos Humanos y Justicia, del comité consultivo de la ANSV.
A las 12 en punto, las cinco autobombas que rodeaban el monumento hicieron sonar sus sirenas para concientizar sobre los peligros de la conducción imprudente.
Allí estuvieron Ileana Carballo y Raúl Casali, padres de Renzo, el joven platense estudiante del Bachillerato de Bellas Artes de la UNLP que hace un mes y medio murió atropellado durante un viaje de egresados en San Rafael, Mendoza.
"Su partida no debe ser en vano, nos deja una misión, casi un deber: con pequeñas acciones mancomunadas debemos contribuir a la toma de conciencia de que nos estamos matando entre nosotros al no respetar y cuidar la vida con un tránsito despiadado", afirmó Ileana.
La mujer también enfatizó en la necesidad de una reforma legislativa, pues "mientras el agravamiento de la pena no llegue, no se cumplirá su finalidad preventiva".
El día fue especialmente emotivo para Zulma Tarditti, al cumplirse hoy 9 años de la muerte de su hijo, Hernán Ferreyra Pinto, un joven motociclista que fue arrollado por un camión en la Autopista 25 de Mayo.
"Uno se pregunta cómo puede ser, si venimos trabajando para la seguridad vial, con educación, con prevención, que haya más víctimas...Pero sin controles, sin sanciones y sin justicia vamos a seguir teniendo todos los años familiares nuevos”, dijo la mujer, una de las referentes de la Red de Familiares y Vecinos de Víctimas de Tránsito (Favevitra).
Graciela Gramajo, madre de Martín, el joven fallecido el 24 de marzo de 1997 en un hecho de tránsito en Santiago del Estero, describió el quiebre que implicó "dejar un día de preguntarse el '¿por qué?' de la muerte de un ser querido, para comenzar a preguntarse acerca de '¿para qué?'”.
"Martín partió para dejarnos esta tarea. Se trata de transformar el dolor en servicio, es por eso que aquí estamos", expuso.
Norma Bonelli, madre de Carla Arduini (15), atropellada en 2004 cuando cruzaba la esquina porteña de Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo, bregó por la unión para "lograr que las autoridades cambien las leyes de tránsito” y así los familiares "obtengan justicia". "No es que querramos más cárceles, pero queremos menos lugares en el cementerio", señaló.
El titular de la ANSV, Felipe Rodríguez Laguens, llamó la atención sobre el aumento de motociclistas entre las víctimas fatales de hechos de tránsito urbanos y expresó el compromiso del organismo con el proyecto de reforma del Código Penal, como se hizo con el Civil.
El funcionario estimó que "en breve" se encarará esa reforma y aseveró que la ANSV no cejará "apoyar al comité consultivo en su proyecto que propugna incorporar un capítulo específico en materia de seguridad".
"No tenemos la capacidad de cambiar las leyes pero vamos a acompañar a los ciudadanos a que se manifiesten para que estos nuevos valores y desvalores en materia de seguridad vial se vean reflejados en las normas", afirmó Rodríguez Laguens.
Tras en Angelus, el Papa rezó ayer por las víctimas del tránsito: "Aseguro mi oración y mi aliento a proseguir en el compromiso de la prevención, porque la prudencia y el respeto de las normas son la primera forma de tutela para nosotros y para los otros", advirtió Francisco.
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