lunes, 4 de noviembre de 2013

El PRO-peronismo busca su lugar en el "armado" tras un ninguneo de Michetti

El macrismo buscaría alimentar el sueño presidencial de su líder profundizando su llegada al electorado de derecha. En ese escenario, el PJ podría pasar a un lugar secundario. La construcción Larrata-Ritondo y el ascenso de Grindetti.
 
"Nosotros hace seis años gobernamos la Ciudad sin la famosa pata peronista. Al contrario, con la pata peronista del lado gobierno nacional puesta arriba de la cabeza todo el tiempo y si nos puede zapatear, nos zapatea. Pero hace seis años que gobernamos y tenemos resultados".
 
La frase pertenece a la flamante senadora electa del PRO Gabriela Michetti, quien obtuvo su ingreso, a partir del 10 de diciembre, a la Cámara Alta con Diego Santilli, peronista a la sazón, como compañero de fórmula.
 
Fue pronunciada pocas horas después de que se concretara el rotundo triunfo en territorio porteño (39,25% contra 27,69% que cosechó Fernando Solanas, por UNENgendro) que colocó a la actual diputada en una posición privilegiada para disputar la sucesión de Mugrizio Macri por la jefatura de Gobierno porteña. Palabras que, por otra parte, abren un interrogante sobre el lugar que ocupará el PJ en el futuro armado macrista.
 
La sentencia de Michetti llegó justamente en la semana que vio a Cristian Ritondo, figura visible del PRO-peronismo, ocupar provisoriamente la Jefatura de Gobierno a raíz de los viajes de Mugrizio Macri y María Eugenia Vidal, aunque parece un mensaje destinado al electorado nacional.
 
En el PRO entienden que existe un terreno fértil y poco explotado: el espacio de derecha que quedó vacante luego de los sucesivos traspiés en las urnas de Ricardo López Murphy, escenario que podría repetirse en 2015. En esa búsqueda de posicionamiento no habría lugar para el PJ.
 
"Lo que creo que dijo es que somos todos PRO. Todos nosotros, más allá de nuestros orígenes, somos del PRO y además tenemos excelente relación con Gabriela", intentó suavizar un macrista con corazón peronista.
 
Otro dirigente partidario, en cambio, no pudo ocultar su sorpresa al conocer los dichos de una de las figuras más carismáticas de la constelación amarilla. "¿En serio dijo eso? Pensé que se le había pasado el gorilismo, pero parece que sólo fue para la campaña", chicaneó.
 
Quien aparece como el gran competidor de Michetti para suceder al actual alcalde es Horacio Rodríguez Larrata, uno de los pocos dirigentes del PRO que puede jactarse de tener una comunicación fluída con el peronismo. El funcionario cobijó bajo su ala a Álvaro González, ex presidente de la Comisión de Presupuesto durante sus años como legislador, hoy subsecretario de Gobierno. Pero el jefe de Gabinete se ocupó sobre todo de tejer una excelente relación con Ritondo y fue el único funcionario porteño de peso que viajó a Rosario –en mayo de 2012– para participar del lanzamiento del espacio pro-peronista.
 
Más allá de Ritondo, Santilli y González, emerge el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, hombre de confianza de Macri, al que algunos denominan "peronista indie" (NdR: independiente). Es que, en las elecciones, se anotó uno de los batacazos al obtener dos bancas de concejal en Lanús pese a haber competido contra el kirchnerismo y el Frente Rejuntador con boleta corta. Seguramente, será una de las cartas del doblemente procesado alcalde porteño para desembarcar en un territorio hasta ahora esquivo.
 
Ante la incertidumbre que reina en el partido, algunos aventuraron que el hombre fuerte de Mataderos daría el salto hacia el PJ porteño, lugar donde abrevó hasta hace pocos años atrás y que lo llevó a ocupar distintos cargos en los gobiernos de Carlos Menem y Eduardo Duhalde, junto con otro de los referentes del peronismo PRO, el ministro de Ambiente y Espacio Público, Santilli.
 
"Por ahora, no hay ninguna conversación con él, tal vez sea Ritondo mismo quien haya intentado subirse el precio en macrismo", aseguró un hombre del PJ capitalino. "No creo que se vaya, se va a quedar y está obligado a dar pelea para ser jefe de Gobierno, vice o lo que sea. No tiene otra salida porque ya no puede reelegir en la Legislatura", aventuró alguien que conoce bien al vicepresidente 1º del Parlamento capitalino.
 
De todas formas, cuando en el Buenos Aires Design en septiembre pasado el PRO presentó a los candidatos a legislador para la Ciudad, Rodríguez Larrata y Ritondo protagonizaron un curioso momento. "¿Cómo era el cantito?", le preguntó el jefe de Gabinete. "Oh le le, oh la la, Larrata en la provincia, Ritondo en la Ciudad", entonó entre carcajadas el oriundo de Mataderos. "Siempre con Macri presidente, obvio", aclaró el hombre fuerte del PRO-peronismo, un espacio que busca su destino detrás de Macri, protagonista de una nueva fuga hacia adelante, en la que el, precisamente, peronismo parece no tener lugar. 

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