Tras la declaración de constitucionalidad de la Ley de Medios, la desquiciada afirma que el presidente del máximo tribunal del país "violó la división de poderes" y que se encuentra "preparando el juicio político y analizando las derivaciones penales".
La desquiciada diputada nacional Elisa Carrió insistió ayer con reclamar un juicio político para el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, al señalar que "ha reconocido el más grave delito republicano que es la violación a la división de poderes" al revelar contactos con funcionarios por la Ley de Medios Audiovisuales y la reforma judicial.
Justamente, Lorenzetti sostuvo en un reportaje publicado ayer a la mañana que no habló de la ley con la Presidenta pero que considera que deberían "hablar mucho más".
"Esto es causal de juicio político", remarcó Carrió y señaló que en una entrevista con Perfil Lorenzetti "ha reconocido expresamente el diálogo permanente con la presidente y el diálogo extenso con (el secretario de Legal y Técnica, Carlos) Zannini en relación a la reforma judicial".
"Gracias a Dios no pudo convencerlos ni (a Carmen) Argibay, ni a (Juan Carlos) Maqueda y menos aún a Carlos Fayt, sus diálogos saltando el Parlamento Nacional en todos los casos, como fue en la sanción de las leyes de reforma judicial y en el Código Civil, configura el más grave delito republicano que es la violación a la división de poderes y esto es causal de juicio político", aseguró Carrió.
Además, adelantó que estaba "preparando el juicio político al Presidente de la Corte y analizando las derivaciones penales".
"Me causa estupor el silencio de muchos periodistas editorialistas acerca de este acuerdo que viola la división la Constitución", advirtió la diputada reelecta por UNENgendro.
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