El Frente para la Victoria mantendrá la capacidad para reunir, con aliados, el quórum en ambas Cámaras. La UCR, con distintos acuerdos, mantiene su rol de segunda fuerza. El PRO suma posiciones y el FIT ingresa por primera vez. Puede que haya un sabor agridulce por el resultado en algunas provincias, es lógico, pero el Frente para la Victoria (FPV) confirmó que continuará siendo el partido quetendrá el control del Congreso.
Puede que haya un sabor agridulce por el resultado en algunas provincias, es lógico, pero el Frente para la Victoria (FPV) confirmó que continuará siendo el partido que tendrá el control del Congreso.
Ser la primera minoría en Diputados y en el Senado no sólo le permitirá contar con el quórum necesario para sesionar en los próximos dos años sino que, fundamentalmente, le permitirá a la presidenta Cristina Fernández utilizar ese caudal político para nutrirse de un mayor poder que le servirá para desarrollar la estrategia necesaria para la futura sucesión y así lograr que su proyecto trascienda más allá de la frontera que impone 2015.
En Diputados, el FPV contará con 132 bancas, tres más de lo que exige el quórum, hecho que le facilitará la tarea, de alguna manera, a la reelecta diputada y jefa del bloque, Juliana Di Tullio. Un número que duplica a la segunda fuerza conformada por la alianza que se generó en algunas provincias, y en la que confluyen la UCR, el socialismo y otros aliados menores que sumarán 54 escaños. El Frente Rejuntador sumó 19 escaños que dejaron felices a los seguidores de Sergio Massa y tiene un legislador más que el PRO, que sumó 18. Francisco De Narcováez cae a una mínima expresión de apenas tres bancas igual que Unión Por Córdoba. Los que debutarán son los diputados de la izquierda, que contará con tres legisladores entre los cuales se anota el veterano dirigente Néstor Pitrola.
En el Senado el escenario es similar al de la Cámara baja. El FPV contará con 38 senadores entre propios y aliados, uno más que el quórum. El PRO debutará con cuatro bancas con Gabriela Michetti a la cabeza. El otro debutante será Fernando Solanas, de UNENgendro, que se quedó con la banca porteña por la minoría. Los radicales, junto al socialismo y otros aliados, llegan a 18 escaños. Si bien entre los sabores amargos de estos comicios para el FPV está la pérdida de la banca porteña que tenía Daniel Filmus, el dato se endulza un poco con la llegada de dos senadores propios desde Salta y otros tantos desde Tierra del Fuego.
Los tiempos que vienen serán complejos, intensos y definitorios. A partir de diciembre, cuando asuman los nuevos legisladores, una multiplicidad de intereses comenzarán a moverse. Como ocurre a menudo, estos intereses se cruzarán, serán aliados y adversarios casi al mismo momento. El oficialismo luchará por mantener este proyecto político, incluso con miradas diferentes. Otros, sobre todo las grandes corporaciones económicas y mediáticas, trabajarán para conducir a la oposición de manera tal que les permitan recuperar los privilegios que perdieron en pos de las mayorías desde la llegada de Néstor Kirchner en 2003.
El Congreso será uno de los escenarios donde esas batallas se librarán. Es probable que deban esperar un poco. Los opositores que se sientan ganadores tras esta jornada electoral deberán esperar hasta el 10 de diciembre para asumir y la espera que puede extenderse hasta marzo porque el Ejecutivo bien puede recurrir al receso de verano para enfriar la pelea y quitarles el escenario tan preciado.
Eso pondrá nervioso a más de un opositor porque a este nuevo Congreso llegarán varios precandidatos presidenciales. Sin duda un problema, si es que quieren resucitar el "Grupo A", porque ¿cuánto pueden coincidir y cuánto están dispuestos a ceder Julio Cobos, Elisa Carrió, Hermes Binner y Sergio Massa para actuar juntos?
La generosidad es una virtud que a menudo escasea entre esta gente. Entre 2010 y 2011, cuando la oposición controló el Congreso, solo coincidieron en la necesidad de debilitar al gobierno pero, al ser tan mezquino el objetivo, no lograron conciliar una propuesta alternativa. Ahora las necesidades de cada uno de los aspirantes a presidente son mucho mayores, por lo que la disputa entre ellos puede ser feroz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario